No me gusta evaluar. Ni realizar procesos de selección. Pensaba en ello ayer, mientras conducía (bendito lugar, para pensar, el interior solitario de un coche). Creo que las puntuaciones, los títulos, muchas de las formalidades a las que nos hemos visto sometidos, están perdiendo su importancia en un entorno en el que, por primera vez en la historia, somos capaces de saber qué es lo que realmente interesa, valora o cree buena parte de la humanidad.
Por ello necesitaba, para el taller de blogs, algún sistema que me permitiera saber qué interesa a mis “alumnos”
Tampoco creo en el aprendizaje jerárquico. He aprendido mucho más de mis alumnos que de muchos profesores y considero que una buena clase, las buenas prácticas de elearning, se reflejan frecuentemente en el cambio de actitud, de pasiva a activa por parte de los alumnos (me siento orgullosa si cuando al terminar una sesión de varias horas presenciales, algunos alumnos permanecen fuera del aula discutiendo alguna cuestión tratada en clase…me sentiría orgullosa si lograra en lo virtual que los grupos fuesen de ayuda mútua y trascendieran el espacio- web)
El éxito de Galli, de Menéame, de digg en inglés, se basa en que no quedan ya verdades, sólo orientaciones a la verdad derivadas de consensos temporales. La evaluación, la puntuación tradicional, incluso lo científico, quedan en ocasiones invalidados ante lo políticamente correcto en cada época o la opinión pública.
Creo, como sabéis si leéis este blog, en el aprendizaje en la red, que en sí, con las herramientas derivadas de la web 2.0, puede convertirse en el aula ideal del hombre crítico posmoderno. Otra vez, durante esta nueva alfabetización, lo importante será enseñar a aprender, enseñar a manejarse en las nuevas aulas-web-blogs para convertir alumnos, en definitiva, en profesores.
Aprendeme.org nace de todo ello. Se trata de un agregador social de noticias (un clon de menéame) que intentará ser adaptado y aplicado al conocimiento en la red. Es un concepto nuevo, que requiere mucha más reflexión….del cual seguiremos hablando aqui y que sigue la senda dibujada por fenómenos como el del periodismo ciudadano. Podríamos hablar de un nuevo concepto de formación, la Formación Ciudadana.
Incorporo ésta, al blogtaller como herramienta formativa, integrándose ambas en el concepto de taller colaborativo, de aprendizaje entre iguales que intentamos impulsar en esta primera experiencia, Taller de blogs.
Disculpad el escaso estado de desarrollo de Apréndeme , una herramienta aún en elaboración que ni siquiera tiene aún logo (anque sí una inspiración derivada del trabajo de uno de los participantes del taller). Servirá, entre otras cosas, para dos cosas fundamentales:
-Proponer y discutir temas, fuentes, consejos, recursos.
-Evaluarnos unos a otros.
-Promocionar los artículos de los participantes y colaboradores del taller.
-Incidir en la creación del concepto de comunidad.Eso, de momento…veremos qué somos capaces de construir, entre todos, con ella.
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Sintonizo plenamente con tu reflexión, y te agradezco mucho las aportaciones.
Es más, últimamente me llegan muchas influencias provinentes de esta idea del aprendizaje que tiene como eje al “alumno”, en lugar de al “maestro”. Es algo que siempre he sentido, incluso de pequeño, pero que he tenido que callar y sufrir en silencio (como las hemorroides, ;-) )… [Pequeña broma de friki desconcertado tras trascender al pensamiento]…
De hecho, la idea principal de este comentario es hablarte de alguien que, desde un punto de vista mucho más elevado, propone este mismo modelo en el que tú y yo pensamos. Según él, se trata de cambiar el mundo desde la educación o, mejor dicho, desde el concepto de “aprender a aprender”.
Él es: Claudio Naranjo.
Te dejo tres enlaces para que le puedas conocer mejor (aunque es muy probable que ya sepas muy bien de quien se trata):
Su página web.
Sus opiniones registradas en audio y video.
Su fundación (recientemente presentada en Barcelona).
Claudio ya es un poco mayor, y puede que por eso no vislumbre que su teoría es maravillosa vista desde la perspectiva de Internet. Bueno, me atrevería a decir que Claudio está incluso algo decaído, pues aunque encuentra comprensión por parte de muchos, también se da cuenta de las grandes dificultades que tiene su concepto de cambio a partir de la educación a la hora de hacerse grande en esta sociedad enferma en la que vivimos.
Claudio nos dice: “Os imagináis una escuela en que a la hora de matricular a nuestro niño/a el responsable de la misma nos dijera: Aceptaremos a su hijo a partir del momento en que usted acepte que aquí no le vamos a enseñar nada”.
Yo sí, yo sueño con esa escuela, con ese modelo de aprendizaje y con una sociedad que piense en los niños como lo que son: sabios.
La curiosidad es propia del ser humano, nunca muere; solo que empezamos a matarla cuando el sistema decide qué i cuándo hay que darle de comer.
Curiosidad intuitiva, medios y guías; éstos son los ingrediente que nos permitirán navegar por el mar del saber. Si desde pequeños aprendemos la libertad que supone seguir nuestra intuición para adquirir los conocimientos, de mayores seremos personas de corazón fresco, creatividad desarrollada, imaginación potente y mirada despierta. En definitiva, nunca dejaríamos de ser niños…. ¡Sería maravilloso!
Por eso, Internet alberga el sustrato ideal para desarrollar esta idea de conceptos desperdigados y búsqueda constante. Un mar de recursos a nuestro alcance servidos en libertad, con el propósito de seguir alimentando nuestra inquietud y nuestra ilusión.
Una vez perdido el valor material del conocimiento, descubriremos el sentido del ser al que alimentamos a partir de nuestro desarrollo intelectual libre. Y, a partir de ese momento, el mundo ya no volverá a ser el que era. A partir de ese momento: el SER humano, partiendo de lo mucho que nos llegaremos a amar amaremos, sin esperar nada a cambio.
¡Un abrazo!
Jordi