La noticia confirma lo que algun@s sospechábamos: Que el “boom” de los ingresos en el tipo de publicidad “pago por click” tenía los días contados. Y aunque los analistas no lo crean un factor a tener en cuenta, me atrevería a situar las causas en el aumento del grado de alfabetización digital o conocimiento de la red por parte de sus usuarios. Veámos algunos datos recientes:

NUEVA YORK (AFP) – Google sufrió en enero un primer debilitamiento del uso de sus vínculos esponsorizados, que algunos analistas interpretaron como el principio del fin del período de extraordinario crecimiento de los ingresos por publicidad del grupo de internet.

El número de internautas que ‘cliquearon’ sobre anuncios de pago durante búsquedas en internet mediante Google bajó en enero un 0,3%, según el gabinete Comscore, cuyos estudios son referencia en el sector de internet.

En diciembre esta cifra se encontraba un 13% al alza, e incluso del 25% sobre el conjunto del cuarto trimestre de 2007.

Para el líder indiscutible de los motores de búsqueda en la red y de la publicidad en línea, esta brutal desaceleración contrasta con el alza del 15% registrada por su sucesor Yahoo!. Microsoft, tercero en competición, acusó una baja del 9%.

 

“El problema, es que Google está valorado por su fuerte crecimiento año tras año, que permitió mantener la acción en un nivel elevado”, explica Rob Enderle, del gabinete Jefferies, consultado por AFP. “Toda reducción de la tasa de crecimiento tendrá un efecto catastrófico”, pronostica el analista, aunque señala que era difícil extrapolar a partir de una cifra mensual.”Los inversores dan mucho peso a las cifras presentadas por Comscore dadas las preocupaciones actuales sobre una recesión en Estados Unidos, sabiendo que Google no libra previsiones y que existen pocos barómetros en el trimestre en curso sobre el tráfico de internet”, estima una nota de analistas de la firma Thomas Wiesel Partners.

“La baja de los clics de pago refleja sin duda la decisión de Google de mejorar la calidad de su red”, sus sitios y los de sus socios, agrupados particularmente bajo el servicio AdSense, completa Marianne Wolk, analista de Susquehanna. Google elimina progresivamente de su red los ‘clics basura'”, explica la analista, que son los anuncios poco rentables y los ‘clics’ accidentales sobre anuncios colocados demasiado cerca de un palabra en hipervínculo.

Son variados, como vemos, los análisis sobre el tema:
¿Están los usuarios de Internet pinchando menos en los anuncios de Google y poniendo a la compañía en un brete? Esta misma pregunta se hacen los inversores, que han visto como el valor de las acciones de Google caía un 38 por ciento desde su punto más alto a principios de noviembre.

Los inversores se han centrado en los clics de los anuncios pagados, que crecieron un 30 por ciento en el cuarto trimestre, porque la mayor parte de los beneficios de Google provienen de los anuncios de texto, por los que recibe dinero sólo cuando la gente pincha en ellos.Muchos analistas ven el estudio de comScore como un signo de que Google, que no ha dado previsiones de resultados para el próximo trimestre, tampoco es insensible a la recesión que sacude a la economía estadounidense.

La noticia, que habla de cierta desaceleración del crecimiento de esta forma de publicidad, no debe, en primer lugar, alarmarnos. En un blog que leo desde hace tiempo, Openads.es podemos leer, en paralelo otras que rezan el crecimiento de los ingresos en la publicidad online (aunque sin especificar el tipo).

En segundo, quizás debamos reflexionar acerca de lo que comento en el titular de este post: tengo algunos clientes a quienes puedo considerar, en vista de sus hábitos de navegación y en cuanto su dominio de las NNTT, poco formados. También algunos amig@s a quienes en algún momento he explicado lo que es la publicidad adsense o el porqué de páginas “splog” repletas de enlaces y sin ningún contenido, sorprendiéndome de su propia mirada de sorpresa cuando han sabido que sus clicks tienen un precio.

Es frecuente que la gente identifique google con internet hasta el punto de resultarle familiar encontrar la palabra escrita en múltiples lugares… y por tanto indistinguible del contenido real. Y en eso reside el éxito de adsense, en el desconocimiento, que obviamente decrece conforme avanza el nivel de formación de los usuarios.
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De la ceguera ante la distinción entre publicidad y el resto pasamos a, una vez que estamos habituados a ver anuncios o que dominamos las TICs, a la ceguera selectiva ante los mismos.

¿Optarían quienes pichan en enlaces patrocinados por hacerlo si supieran que reportan beneficios a los propietarios de las páginas y sobre todo a Google? ¿Es más baja, de hecho, la “tasa de clicks” en las webs y blogs de contenido técnico sobre las nuevas tecnologías?

Se compara con frecuencia la publicidad en internet, basada en ofrecer contenidos gratuítos a cambio de enlaces patrocinados de diversos tipos (por click o no) con el modelo televisivo. Si el segundo funcionó durante años, sigue funcionando de hecho, parece que en internet el tema no debería ser muy distinto. Pero se olvida un pequeño matiz: El modelo publicitario en internet, debido en gran parte al spam en el correo, a las estafas de diversa índole, puede incluso devaluar al anunciante.

La tesis final es clara: La asignatura pendiente de Google ahora, como la del sector publicitario en general es buscar la forma (que la encontrarán, estoy segura de eso), de vivir sin adsense, basado en un modelo publicitario inventado para un consumidor con pocas destrezas digitales, una especie en afortunado peligro de extinción.

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