Es una pregunta que nos hacemos con frecuencia: ¿cómo fueron posibles cosas como el holocausto nazi? Sirve evidentemente de contraejemplo cuando pensamos en inteligencia colectiva, en millones de personas, países enteros queriendo permanecer ciegos durante años ante la evidencia de la muerte gratuita de vecinos, conocidos e incluso amigos.
No creo que se tratase tanto como podría suponerse de una cuestión de racismo inducido, justificado por una situación económica difícil. Si bien los judíos atesoraban en aquel momento fortunas y negocios que Hitler quería para sí y los arios más “puros”, tuvo que ocurrir algo más para que gente aparentemente tan evolucionada dejase que la injusticia, la locura y la ambición alcanzasen los máximos históricos contemporáneos que todos/as conocemos.
Evidentemente el miedo, la doctrina del caos de Naomi Klein, jugaron su papel: la detención de arios por ayudar a judíos, o denunciar lo que estaba ocurriendo y una estrategia de comunicación que insinuaba el peor de los destinos para algunos de los detenidos en campos de concentración pesaron lo suyo, pero de nuevo tuvo que ocurrir algo más.
Solos e indefensos
La cultura europea de la privacidad, de protección de la intimidad y del individualismo que en tantas ocasiones alerta al resto de los desmanes de Facebook, Google y similares, pudo ser importante también en aquel momento. Si no sé demasiado del vecino de al lado, si no me unen a él grandes afectos puedo justificar, dejar de cuestionarme su detención y “dicen que” traslado a unos campos de concentración sobre los que “se rumorea” mucho pero realmente no se sabe nada.
Es en este punto en el que me parece importante la noticia que acabo de leer en distintos medios digitales: pueden verse ya en la parte de Google Maps, de Corea del Norte, marcados y definidos como “Gulags”, los campos de concentración en los que malviven, cumplen penas de trabajos forzados, son sometidas a experimentos de investigación médica, ejecutadas y torturadas en distintos modos, aproximadamente 200.000 personas.
El activismo en favor de los derechos humanos de Google.
¿Hubiesen sido posibles el holocausto nazi, los vuelos de la muerte de la dictadura argentina, en un contexto de información fluida como el actual? Hacer aflorar la evidencia callada, ponerla sobre la mesa y reafirmarla, convertir el susurro en grito, están entre las principales manifestaciones hoy de la inteligencia colectiva en redes.
Ese es el loable propósito de Google: evidenciar la existencia de esas prácticas y lugares para recordar a los coreanos y el resto del mundo que miles de sus ciudadanos, algunos extranjeros, viven allí.
El tema parte de la experiencia personal de Eric Schmidt, que visitaba Corea del norte en Enero. Le acompañaba su hija y mientras él pedía en alguna declaración genérica más apertura y libertad, esta denunciaba que lo que se vivía allí era una especie de “show de Truman a escala global”.
Los mapas de Corea del Norte no están siendo, evidentemente, facilitados por el régimen, sino elaborados por una comunidad de ciudadanos cartógrafos utilizando el software de Google Map Maker. Crear mapas es un primer paso esencial para ayudar a la gente a acceder a la información, especialmente para Corea del sur, comentan desde Google, cuyos habitantes tienen conexiones ancestrales o familiares que todavía viven en el norte.
Información, indignación, organización, cambio.
Resumo con un vídeo y una imagen las dos claves, los dos facilitadores de las revoluciones sociales que luchan en nuestros días por la libertad. Las tienen en común desde las revoluciones tunecinas, egipcias, las conocidas primaveras de las flores hasta los recientes movimientos de indignados alrededor del mundo, pasando por las múltiples reivindicaciones multitudinarias en twitter, facebook y similares. Son la Información y la organización.
No son los rumores (el rumor provoca el miedo pero no la indignación manifiesta), es la información ya contrastada (Wikileaks llegaba a publicar el patrimonio de Mubarak en el caso Egipcio) la gota que colma el vaso de un sentimiento hacia la injusticia que es universal e incluso primario, instintivo (lo veréis en el video) en el ser humano y lleva a la acción. La posibilidad de organizarnos sin organizaciones en redes sociales que ya conocéis, hace el resto.
En fin… os dejo con el monito que participa en un experimento, degustando felizmente sus pedacitos de pepino hasta que observa, de forma evidente y repetida, la injusticia que supone que al mono de al lado se le premie con uva…
Actualización:
Descubro en twitter, a través de @jcomajoan, que hoy se cumplen 65 años de la muerte de Gandhi: “Lo más espantoso de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”, decía…
Es de agradecer el compromiso y la valentía de Google en este caso.
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No sé… Conocemos perfectamente tanto Guantánamo como la masacre de Gaza. Desde la época de la dáduva del Domund vemos niños moribundos en carteles perfectamente plastificados a todo color. Y nadie hace nada.
¿Reaccionaremos esta vez porque la cámara esté situada en un satélite?
Ojalá, aunque créeme que lo dudo.
Yo no lo dudo.
Aprovecho tu comentario J. Villatoro, para escribir mi propia noción:
Es importante impulsar una perspectiva que propicie cambios en las percepciones y las elaboraciones; el cambio de los marcos (lógicos y no-lógicos) de las interpretaciones.
La pregunta, no borda sobre la opinión sino sobre el desafío: ¿(Cómo podemos modificar el que …) la población organizada, mediada por tecnologías digitales permitirá que se repitan los Gulags?
Y todo este poder, toda esta conciencia ¿qué tanto puede modificar lo que reconocemos como realidad?
Gracias por el esfuerzo constante D. Reig; me resultan particularmente valiosos para desbordar la indigestión informativa. :-)
Disfruté este artículo y para comprender mejor el contenido decidí ver la película del Show de Truman. Vivo en Corea y no sé a qué se refiere con todo respeto en su comentario acerca de que la hija de Eric Schmidt denunciaba que lo que se vivía allí era una especie de “show de Truman a escala global” Es una farsa lo que vemos en los mapas de Google y lo que nos dicen acerca de Coreano del Norte o es una farsa el contexto de la visita y el recibimiento a este personaje en ese país?