Continuando con nuestra particular serie de errores cognitivos y precauciones para pensar mejor, dejo hoy tres ejemplos que nos van aproximando a los que serán los finales, cada vez más vinculados a la experiencia de uso de internet, la sociedad red y la sociabilidad aumentada.
–El de la Superveniencia de Joshua Greene resulta un concepto interesante: Imaginemos el dibujo de un perro en una pantalla de ordenador. Podemos describirlo como el dibujo de un perro pero a un nivel distinto también podemos verlo como un grupo de pixels y colores. El tema ayuda a explicar cosas como la relación entre la ciencia y las humanidades, como por ejemplo cuando los humanistas temen que la ciencia esté explicando cosas que antes eran de su incumbencia. Están equivocándose y la cuestión es que los nuevos descubrimientos sobre el cerebro no explican cosas relativas a la mente. Las humanidades pueden ser informadas por la ciencia cognitiva (o por los usos tecnológicos, añadiría), a pesar de que las primeras las “supervienen”.
Ni ciencia ni la tecnología que añado, como suelo recordar en charlas, sustituyen los valores que debemos seguir pensando. Las mismas tecnologías que posibilitaron unas riots británicas que homenajeaban al consumismo servían en nuestras fronteras para organizar movimientos de protesta en pro de una democracia más participativa. Es evidentemente la apropiación, cargada de valores culturales, la que importa.
-Emergencia: Nuestras vidas pueden mejorar mucho si entendemos los problemas, no como compuestos de distintas partes sino en interacción constante entre las mismas. Los patrones de interacción producen un nuevo elemento que es más grande que al suma de sus partes y que influye de arriba abajo en los elementos constituyentes. La cultura es un sistema emergente en el que un grupo de personas establece un patrón de interacción. Una vez que esa cultura existe influye cómo se comportan los individuos. También lo son la economía, la política, etc.
Los sistemas emergentes se comportan desde sus elementos al todo y desde el todo a sus elementos, de abajo arriba y de arriba abajo de forma simultánea. No hay causas individuales para cosas como la pobreza o el extremismo islámico, así que la mejor forma de comprenderlos es pensar de forma emergente (o como decíamos cuando estudiaba psicología, de forma sistémica).
Hay mucho de nueva inteligencia, de la intuición digital sobre la que ando investigando. Refleja bien el vídeo cómo avanzamos hacia un mundo cada vez más complejo, más entrópico, desordenado, caótico. La parte positiva está en que cada día todo es más medible también, en que parece que la evolución, nuestra inteligencia y la inteligencia colectiva que veremos en el punto siguiente aliviaran la complejidad para convertirla en nuevos órdenes…
Lo encontraba esta mañana y me ha parecido interesante para completar este aspecto:
“Cada diferencia entre el pasado y el futuro puede cifrarse en el hecho de que la entropía crece desde el pasado, es la segunda ley de la termodinámica: el universo fue un lugar más ordenado y se está volviendo más desordenado con el tiempo”.
–Inteligencia conectiva, inteligencia colectiva, cooperación: Autores como Matt Ridley, de “Optimismo racional” nos recuerdan la idea que también nos explicaba Steven Johnson de la inteligencia como fenómeno que también se beneficia de la red.
Lleva al extremos el tema Roger Highfield, que presenta la cooperación como el tercer principio básico de la evolución, junto a la mutación y la selección natural. También en Supercooperators aparece esta interesante idea, que podríamos resumir como la tendencia a pensar mejor si lo hacemos juntos.
Esta y otras competencias estarán entre las que creo básicas para la era digital. Las hemos visto al hablar del trabajador conectado del siglo XXI y seguiremos con ellas en el próximo y último post de la serie.
Resto de la serie:
-Tips científicos para pensar mejor (1)
-Consejos científicos para pensar mejor (2)
Mi problema es que no soporto los problemas que duran. Tiendo a buscar resolverlos de inmediato. Ademàs, subconciente e ingenuamente siento que así ya no tendré más problemas (gestiones que hacer, pagos, compromisos que atender, plazos, etc) Al día siguiente, se empieza a formar otra bola de nieve….de nunca acabar!
Interesante el articulo.