Quizás en en este tipo de disyuntivas estemos pensando cuando hablamos (nosotros o Nussbaum) de la transformación...

Si es que hay disyuntiva. Porque  no creo que exista forma más actual de trabajar:

Consultores Artesanos, libres y enredados en torno a ideas, personas y contenidos distribuidos vs. modelos de Empresa Industrial, anclada a una espiral permanente de ostentación, propiedad, formalismos excesivos y crecimiento endogámico insostenible,  que no prioriza la calidad.

Ha resultado difícil la declaración de Consultoría Artesana (#redca), posiblemente porque existen ideas diversas sobre lo que pretendemos. Es, por cierto, esta capacidad de resolver diferencias la que más me está gustando del grupo.

Por mi parte, seguir trabajando, de forma sostenible y excelente, con las herramientas que la web ofrece, las que permiten ofrecer la mejor calidad /precio posibles en un contexto que es muy distinto que el que frecuentan formas casi obsoletas de organización, vida y trabajo.

Sennett, el Cluetrain manifesto, la intención de ser Comunidad de Práctica desde la que compartir y aprender con la web como plataforma esencial, yo añadiría a Shirky y el nuevo poder de organizarnos sin organizaciones, o con nuevas formas, bottom-up, de organización, de trabajar de forma excelente con herramientas cada vez más profesionales y accesibles para todos.

Somos amateur (amamos lo que hacemos) y profesionales (lo hacemos de la mejor forma posible hoy) a la vez. Amamos lo que hacemos y la web (y red) que nos permite hacerlo de forma excelente.

En fin… seguro que muchos/as compartís los principios de la declaración que hemos firmado. Os dejo con el fragmento de una entrevista a Sennett, que elijo porque creo que representa bien lo que entiendo fundamental y comparto del nuevo enfoque:

El respeto utiliza su experiencia como violonchelista para explicar cómo una base de técnica, disciplina y «saber hacer» es necesaria para poder disfrutar de la libertad –en este caso, de un vibrato–. Imagino que es una metáfora válida para todos los ámbitos, desde la práctica artística hasta la vida cotidiana. ¿Cree que la disciplina es un valor en desuso que debiera ser rescatado?

Sí, estoy firmemente convencido. Ahora bien, cuando hablo de disciplina no me refiero al término en el mismo sentido que Foucault y sus seguidores, no es algo impuesto desde arriba. Para mí, la palabra «disciplina» es una especie de símbolo que representa la fuerza psicológica que ha de tener la gente para sobrevivir en este capitalismo tan lleno de injusticias. También me refiero a este concepto con la palabra «oficio» [craft], en el sentido de los oficios artesanos, algo que es necesario dominar. ¿Nunca has tenido la sensación de que tienes la capacidad de realizar una tarea determinada, y de que quieres hacerla bien aunque el sistema económico no te vaya a compensar por ello? Eso quiere decir que crees en ti misma, que te respetas, y eso te proporciona energía.

En cambio, si te conviertes en una especie de criatura del momento, en alguien que aborda cualquier tarea aunque sólo tenga un conocimiento superficial de ella, estás perdida. De modo que esta idea de reconstrucción de uno mismo a través de una disciplina u oficio, es crucial. Porque este nuevo capitalismo resulta ser un sistema muy destructivo tanto en el plano social como en el psicológico, dañino de una forma en que no lo era el capitalismo clásico. Y si queremos soportarlo tenemos que empezar por construirnos una personalidad fuerte para enfrentarnos a él.

En ello estamos, construyéndonos una personalidad,  María Jesús Salido, Carmen Jasanada, Anna Cabañas, Julen Iturbe-Ormaetxe, Miquel Rodríguez, Manel Muntada, Nacho Muñoz,  Alfonso Alcántara, José Miguel Bolívar, Vicent González, Amalio A. Rey, Luis(tic616) y El caparazón.

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