Sabíamos que contábamos con un arma poderosa. Ando repasando a Shirky (Here comes Everybody), volvía ver el vídeo US now, que cierra este post y creo que su apuesta por la desinstitucionalización (que no desprofesionalización, algo muy, muy distinto aquí), resulta ideal como marco desde el que analizar algunas de las abundantes, curiosas y esperemos que inofensivas noticias que circulan por la red y han venido a motivar esta entrada:
- Regulación en cuanto a Pay per post:
La Federal Trade Comission, encargada de regular el uso de Testimonios o anotaciones patrocinadas cambiaba, después de 29 años, sus términos: “los bloggers que escriban posts patrocinados deben hacer públicas (mediante “Discloser”) las conexiones, las condiciones de patrocinio con las que escriben ese tipo de posts“. La multa, en caso contrario, sería de unos 11000 dólares por post” (fuente)
Nada que decir. De entrada, la medida iguala los medios en cuanto a un compromiso de transparencia, lo cual no deja de ser positivo.
Lo que tal vez no sea perdonable llegando de una comisión encargada de cuestiones económicas es que se ignoren cosas como el carácter indirecto de la remuneración de muchos contenidos (cross-subsidiary) o que 11.000 dólares es una cifra exorbitante para una inmensa mayoría de blogueros, cuyas ganancias no llegan al pago anual del servidor.
Esperemos, además, que los responsables oficiales (los gobiernos) se muestren coherentes y los medios masivos respeten del mismo modo la neutralidad y transparencia informativas.
Recordemos a Weinberger: la transaparencia como nueva objetividad, cuando la web nos ofrece, gracias a la ética de los hiperenlaces, la posibilidad de redirigir a los lectores a fuentes originales más allá de cualquier autoproclamación como ‘objetivos’.
En fin…que queréis que os diga. Que quizás no estén entendiendo varios de los fundamentos básicos de la web social, la libre expresión, la abundancia informativa y el valor máximo del filtrado crítico y personal de la información: si un bloguero no respeta a su audiencia, simplemente, como cualquier otro medio o canal informativo o en mayor medida, en un medio especialmente sensible al tema, la perderá.
- Obama: Debemos proteger a la prensa tradicional de la amenaza de los blogs:
Sí, volvemos con el cansino debate sobre la calidad de los contenidos…Y esta vez es Obama, cuyo defecto de falta de memoria histórica cuando olvida el papel de los social media en su elección, no conocíamos:
“Hay que defender la integridad en la prensa, el periodismo basado en la investigación seria, cómo retener esa ética en todos esos nuevos medios y cómo asegurar su remuneración, es un desafío, algo absolutamente crítico para la salud de nuestra democracia.”
“Me preocupa que si la dirección que toman las noticias pasa toda por la blogosfera, todas las opiniones, sin comprobar los hechos con el rigor necesario, sin intentar poner las historias en su contexto de forma seria, lo que acabes obteniendo sea a gente gritándose los unos a los otros en el vacío pero muy poco entendimiento mutuo” (Via)
Tampoco es que, en principio, me parezca mal que se ayude a la prensa, e incluso la propuesta del Senado de reestructurar la modalidad de empresa de los periódicos hacia organizaciones sin ánimo de lucro me parece muy adecuada, pero quizás sea hora ya de buscar argumentos más coherentes, soluciones más razonables a cuestiones sobre calidades del conocimiento en la red.
Al fin y al cabo, tras muchos años vividos de exposición a la manipulación por parte de los medios de masas, el criterio del ciudadano, nuestro criterio ha evolucionado y merece el respecto que históricamente no se le ha tenido.
Ahora que tenemos voz, podemos hacer realidad las ideas de Shirky sobre los cambios en el proceso de producción – consumo de las noticias (de la realidad):
“Si antes eran unos pocos los que decidían lo que era o no verdad, los que filtraban lo que después todos convertíamos en nuestra realidad, ahora somos muchos los que los etiquetamos, calificamos, empoderamos o condenamos al olvido los contenidos que la conforman.”
En otras palabras, somos nosotros, ahora prosumidores, quienes decidimos si algo tiene o no “el rigor necesario”, los que “ponemos las historias en su contexto de forma seria” y velamos, con los políticos (y aquí estaría el quid de la cuestión para la política 2.0 o participativa) “por la salud de nuestra democracia”.
El tema me recuerda algo que proponía recientmente ante una crítica a la calidad de los contenidos en Wikipedia: La responsabilidad social de individuos y sobre todo de entes públicos en la corrección de errores en los UGC (contenidos generados por los usuarios) que puedan comprometer cuestiones que les competen: salud, legislación, etc…
Quizás las preocupaciones de Obama sobre la desprofesionalización deberían cambiar al reconocimiento y apoyo de lo nuevo: subvencionar wikipedia, crear comisiones públicas de seguimiento para temas sensibles, promover la ciudadanía digital de todos, etc…
Velar por la calidad de la información puede ser una responsabilidad pública, pero la protección de unos y el abandono absoluto de otros no parece obedecer en exclusiva a ese criterio.
Es la pérdida de control y no la de calidad o transparencia de los contenidos la que preocupa. O como muy bien dicen, otra vez Shirky y US now, “el poder de autoorganización de las redes sociales amenaza la fábrica del gobierno para siempre”.
- Eric Schmidt, CEO de Google: Tenemos una responsabilidad moral con los medios de comunicación:
Y es que en este caso y a pesar de que cosas como Sidewiki o la lógica del Page Rank (que haría más relevantes los contenidos más enlazados, como muestra de construcción colectiva de la realidad social en la web) contribuyen a la solución, Google se muestra ambiguo y esta tendencia al celo oficial de la calidad de los contenidos en internet le alcanza: La ya institución de instituciones, la ya macroinstitución Googleliana tampoco parece apostar por los derechos conquistados de los ciudadanos.
“Smichdt considera que el papel de los periodistas es fundamental para la defensa de la democracia, y por ello “tenemos una responsabilidad moral con ellos para resolver este problema”, en referencia a la delicada situación económica que atraviesan muchas empresas de comunicación. E igualmente rechaza que Google “vampirice” a los medios o que haya agudizado su crisis: “Los necesitamos para sobrevivir. Necesitamos sus contenidos. Nosotros no estamos en ese negocio”.
En fin…que parece que también conviene proteger el poder económico de la prensa por encima de las reglas no económicas en el caso del periodismo ciudadano.
A la inteligencia humana, durante años limitada, va a ser difícil ponerle puertas. Es la conversación libre y distribuida, entre incontrolable y autoregulada la que define y definirá, de forma cada vez más fácil la realidad.
“Somos los protagonistas de las nuevas certezas”, nos decía en una frase memorable Jeff Jarvis, con absoluto derecho a escribir nuestra propia historia.
Y qué queréis que os diga, parece a veces con noticias como las que comentamos, que lo que no quieren, acostumbrados al altavoz (a la retransmisión, definición unidireccional de la realidad), es entrar, participar, convertirse en entes iguales en una conversación que guste o no guste, seguiremos produciendo.
Empezábamos con Shirky, terminamos con él y US now, un vídeo que puede ayudaros si os habéis sentido amenazados, ninguneados o cuestionados mientras leíais sobre el resurgimiento de numerosos intentos de control. El final, apoteósico:
“Que el valor de las cosas esté en cuánta gente las comparte y no en el precio que le pongan las marcas (…) No sé dónde está el punto final de todo esto, pero creo que el cambio está siendo profundo…”
Lecturas recomendadas
Pew Internet: Despacio, pero los social media parecen estar construyendo una sociedad más democrática
Integración entre prensa y blogs: Construyendo entre todos conocimiento
Somos protagonistas de las nuevas certezas (Jeff Jarvis)
Aquí importamos todos: Clay Shirky y algunas de las ideas que están cambiando el mundo
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