Leía hoy acerca de la reinvención de Dropbox, de cómo más que una nueva herramienta podría estar aportando una nueva variedad a la sociedad aumentada, reinventando una socialización que puede ser mucho más libre y electiva que lo que conocemos hasta ahora en el ámbito de las redes sociales. Y es que no tiene porqué ser necesario para socializarnos ceder el control, regalar nuestros contenidos (imágenes, videos, textos) a una red social determinada.
El tema cobra actualidad día a día. ¿Recordáis la propuesta de Facebook de sincronizar de forma automática las imágenes tomadas desde el smartphone de hace un par de meses? Pues se trataba de nuevo de analizarlas, extraer datos de nuestros momentos públicos y privados y seguir alimentando la ambición de Zuckerberg. Hace menos días llegaba Facebook’s Graph Search, con la capacidad de “desenterrar” viejos datos, fotos, datos leídos a través de fotos a partir de las búsquedas más diversas, generando nuevas amenazas a la privacidad de los usuarios.
Pues bien, volviendo a Dropbox, la propuesta que realiza resulta tremendamente atractiva: No solamente están construyendo el sistema de archivos de internet, sino que están haciendo realidad un concepto mucho más potente, un sistema de distribución de algunos de los productos más importantes de nuestra sociabilidad, que nos permita mantenerla bajo control y distribuirla, no regalarla, a voluntad.
No todo estaba perdido…
El tema resulta muy interesante porque sin quererlo casi, de forma no imaginada desde sus orígenes, a imagen y semejanza de twitter y otras estrellas de la web social, Dropbox tiene el potencial de hacer realidad la utopía que Diáspora o Identi.ca proyectaron hace tiempo: la de una vida social online distribuida en la que no tengamos a renunciar a la propiedad de nuestros datos y por lo tanto mucho más libre que la que proponen los gigantes.
Será una característica que veremos prosperar durante los próximos días, la posibilidad de compartir las imágenes que alojemos en Dropbox con distintas redes sociales sin salir de su interface. El potencial es importante si recordamos que la herramienta de almacenamiento de archivos en la nube alcanzaba los 100 millones de usuarios en noviembre de 2012, mostrando una tasas de crecimiento espectacular del 100% en 6 meses.
Muchos de estos usuarios han marcado, como suele ocurrir en los casos de éxito en la web social, el camino a seguir, usando Dropbox desde hace tiempo como primer repositorio de contenidos y forma de mantener sincronizada la vida online entre cada vez más dispositivos: PC, laptops, tabletas, smartphones, etc. La marca les ha escuchado y está sabiendo evolucionar, de forma flexible hacia sus necesidades, así que si en principio fue una herramienta diseñada para el trabajo colaborativo, de alcance mucho más limitado, lo que promete este paso adelante es llegar a un público mucho más diverso y masivo.
Gestión más fácil de la vida social gráfica en redes
La facilidad de gestión de lo que podríamos denominar nuestro grafo social visual también pueden ser un atractivo para el usuario masivo, menos sensible a los temas de privacidad pero más a los de simplicidad de la experiencia. Puede ser complicado, por ejemplo, eliminar viejas imágenes en Facebook y muy fácil hacerlo desde una carpeta sincronizada con la nube como las que Dropbox instala en nuestro ordenador. Imaginad que podéis controlar desde una única interface de escritorio, móvil, etc. todas las imágenes que habéis compartido en público, privado, en cualquier momento y red social. No es fácil, en muchos casos, localizar imágenes que hemos compartido hace tiempo, así que si Dropbox logra realizar una interface decente en este sentido, podría captar a mucho más público.
Un modelo de negocio más transparente
No olvidemos, por último, que cuando estamos hablando de imagen lo estamos haciendo del contenido más popular de Facebook, de la niña bonita del grafo social pero a la vez de uno de los contenidos que genera más susceptibilidades al ser compartido. En este sentido puede que el modelo de negocio de Dropbox, basado en el cobro directo por almacenamiento y no por la explotación de nuestros datos con objetivos comerciales, nos resulte especialmente atractivo. Entendemos de forma intuitiva que nuestros contenidos ocupan espacio de almacenamiento y que debemos pagarlo, así que si el precio se mantiene a unos niveles razonables no tendremos problema en hacerlo.
En fin… que aunque no sea el centro de este artículo dejo enlace para los que todavía no sois usuarios de Dropbox. Recordad usar vuestro propio enlace si recomendáis a otros el servicio porque obtendréis espacio de almacenamiento a cambio. Los que ya lo tenéis y solamente queréis empezar a probar el tema de compartir imágenes podéis usar este otro.
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Excelente Dolors Reig Hernandez como siempre. Sin duda cambiará el modo de comunicarnos, nuestra privacidad cada vez juega un papel mas importante en nuestra vida diaria. Un saludo
Me encantan tus opiniones Dolors Reig Hernandez. Recibe un abrazo de un Mexicano aprendiendo de Nuevas Tecnologías en Buenos Aires! abrazo
Vaya! ahora que estaba cambiando dropbox por owncloud :D
Felicidades por el artículo. Saludos!