Leo en Wired acerca de un estudio curioso de Kleinberg y su equipo en Proceedings of the National Academy of Sciences, de esos que da que pensar sobre cómo somos, por qué nos movemos en nuestros grupos sociales o comunidades.
Se trata de analizar las invitaciones a formar parte de Facebook. Podríamos pensar que la decisión depende de cuántos amigos tengamos en la red social pero parece que no es así: decidimos formar parte de Facebook en mayor medida cuantos más grupos distintos de amigos (subcomunidades) formen parte de la red social.
Estudios previos llevaban a pensar que tomábamos decisiones (de compra, de asistencia a eventos, etc.) según el número de personas conocidas que sabíamos que la tomarían, pero parece que el tema cambia en el caso de la decisión de formar parte de redes sociales.
El estudio se desarrolla a partir de 54 millones de mails de invitación a FB, observando su efectividad, el uso de la red social durante los tres meses siguientes. Los resultados, los que comentábamos: la probabilidad de que alguien se diera de alta dependía no tanto del número de amigos que le invitaban sino de cuántos eran los grupos desconectados unos de otros a los que pertenecían esos amigos.
En el caso de que, por ejemplo, fuesen cuatro personas conectadas entre ellas las que aparecieran en la invitación, el destinatario se daría de alta con tanta probabilidad como si fuese solamente una persona la listada. En cambio, si no había relación entre los cuatro el destinatario doblaba la probabilidad de registrarse.
Se trata de un efecto potente que además parece tener su correlato cualitativo. Los nuevos miembros de Facebook con 20 amigos en grupos distintos tenían más probabilidades de permanecer en el sitio que los que tenían 20 amigos en el mismo grupo.
Grupos de pertenencia, grupos de referencia
Son varias las hipótesis explicativas que se me ocurren, aunque me gustaría recoger también las vuestras. Quizás, pienso, si son varios los grupos representados, aumenta la probabilidad de que esté el que en mayor medida influencia nuestras decisiones. Formamos parte de muchos grupos (grupos de pertenencia) pero probablemente no sean tantos los que decidimos que nos sean referentes, que nos representen. De forma consciente, en el caso que nos ocupa, solamente nos importará la invitación si alguien del grupo de referencia aparece en la lista.
Deseabilidad social
También me ha hecho pensar el momento en el que se ha llevado a cabo el estudio, con un recorrido ya de años de los servicios de redes sociales como Facebook. Puede que el elemento del momento evolutivo de la apropiación tecnológica sea importante en este caso y que lo que se observe en el estudio está más relacionado con la deseabilidad social que con la influencia. Me explico… no es lo mismo haber recibido una invitación hace años que haber estado años recibiéndolas. Si no se forma parte de Facebook a día de hoy, quizás sea porque se ha considerado que el servicio no servía a nuestra situación particular. En este punto, que un mismo grupo de amigos relacionados nos diga que está en Facebook puede no importarnos demasiado pero sí si son “todos” o muchos los grupos representados. “¿Todo el mundo está en Facebook, incluso la gente más dispar tiene en común el detalle de estar en Facebook? “. La deseabilidad social puede pesar mucho si la evidencia responde afirmativamente a ese tipo de cuestiones.
Otra cuestión es si podemos generalizar las decisiones en redes sociales a cosas como los comportamientos de compra y otros en la vida real. Si bien sabéis que mi línea es la de pensar que durante la etapa de madurez de la identidad digital tendemos a ser los mismos off y online, no es así ni siempre ni en todos los aspectos, así que ese, el de las diferencias entre influencia online y offline, también debería ser un aspecto en el que investigar más.
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Hola Dolors. Este estudio al que haces referencia, y en particular “Los resultados, los que comentábamos: la probabilidad de que alguien se diera de alta dependía no tanto del número de amigos que le invitaban sino de cuántos eran los grupos desconectados unos de otros a los que pertenecían esos amigos” me hizo acordar al texto de Granovetter LA FUERZA DE LOS VÍNCULOS DÉBILES http://www.ucm.es/info/pecar/Articulos/GRANOVETTER2.pdf sobre como en la contrucción de redes tienen los individuos conectados por vínculos laxos, mayor potencial de estar interconectados. Él profundiza sobre que estos vínculos débiles favorecen la interconexión en una lógica de cooperación y competencia, de interacciones débiles pero significativas. Granoveter plantea que las interacciones sociales enmarcadas por interacciones “fuertes” tiene más dificultades para innovar que aquellas caracterizadas por “redes laxas”. Esto es, que aquellas relaciones en las cuales todos tienen vinculos con todos pero no se deben obediencia ni se encuentran en marcos de poder explícito,tienen la potencialidad de desarrollar la diversidad y promover el aprendizaje por el mutuo reconocimiento.
Quizás en este texto antiguo de 1973 estén algunas de las claves para comprender el porqué se da la situación que describe el estudio.
Abrazo desde Uruguay
Vir
Virginia, hablo de Granovetter y de los vínculos débiles en Socionomía. Es, en efecto, una de las teorías sociológicas que sobreviven en la era actual. Dedicaremos en breve un post también al tema de las riots desde el modelo del mismo autor. No creo que se esté hablando de lo mismo pero sí podría explicar en algún sentido el tema. Es una buena referencia.
Un abrazo y gracias por tu aportación.
Cuándo tendremos Socionomía en abierto? ;-)
Abrazo Dolors y felicitaciones por tu trabajo
A mi se me ocurre una hipótesis muy sencilla. Si tienes un grupo de 20 amigos es muy fácil que te relaciones con ellos offline, con lo cual Facebook se hace menos necesario. Si tienes amigos en 20 grupos diferentes relacionarte con ellos de forma cotidiana sería algo entre arduo e imposible hasta la entrada de Facebook.
“Los nuevos miembros de Facebook con 20 amigos en grupos distintos tenían más probabilidades de permanecer en el sitio que los que tenían 20 amigos en el mismo grupo.”
No me había percatado de esa situación y creo, también, que se da de esa manera.
Ahora, he escuchado a mucha gente conocida que decía “recibir todo el tiempo invitaciones para Facebook” y luego de un tiempo lo veía en la red.
Aún así, la permanencia no significa que sea participativo, de hecho muchos están pero no suben un comentario, un “me gusta” y menos colocar una idea.
Supongo que puede ser, que estén en una etapa anterior a la que tú dices de madurez y luego se animen.
Otros están pero no quieren que los vea nadie :-) se inscriben con seudónimos…participan poco para no llamar la atención; otros que están pero lo niegan y otros que comentan y participan como si estuvieran en un bar, hablando socarronamente y con palabras como al descuido ;-)
En fin, tb , como dices el comportamiento off y online, es distinto al principio hasta que pase ese proceso de madurez en las redes sociales.
En fin, tb, nos vemos en el nuevo timeline de FB y decimos, a veces, pero…¡eso dije!! :-)))
Saludos!!!
También se me ocurre pensar en la “multiplicación” de sugerencias (debe tener un nombre en sociología, que desconozco). Pienso en mí y en lo que pienso cuando me llegan invitaciones/referencias de diferentes grupo…
– Si viene de 20 personas de un mismo grupo, son esas 20 las que conocen, “evaluaron” y sugieren que te sumes… es sólo lo que piensa ese número.
– Si son 20 personas diferentes… no son 20, sino en realidad “20 por el número de personas que cada red tiene”… ¿100, 200, 1000… 20.000? seguramente muy diferentes entre sí… pero que a pesar de sus diferencias, todas consideraron que era conveniente sumarse.
Interesante tus reflexiones Dolors! Gracias por compartir!
Yo estoy con Carlos.
Para mí el tema está además en lo que significan esos “20” grupos diferentes. Mi hipótesis es que muchos de esos “20” son grupos en los que estuiste activo hace muchos años y que en las vueltas de la vida fuiste dejando o fueron desapareciendo… tus amigos de la secundaria, los de tu equipo de basket, con los que jugabas poker o armabas marchas de protesta… Encontrarte con la posibilidad del reencuentro, de volver a estar conectados de alguna manera, de recordar la vida, aporta valor,significado a FB.
…por cierto, creo que los “círculos” de Google+ se basan precisamente en el valor que los sitios de red social tienen de poderte conectar con “todos tus mundos”… los actuales y los pasados. Le atinan justo al clavo con uno de los problemas de FB (que ha venido parchando): poder organizar y administrar en todos los niveles (privacidad, etc) y de manera sencilla tus “20” grupos.