A partir de algunos de los temas de Socionomía pero para un público y contexto nuevos, dejo la presentación de la conferencia que iniciaré en breve en las Jornadas pro-infancia en Fundación La Caixa, cobre cómo la información y la comunicación pueden ayudar a crear la conciencia social necesaria para que las cosas cambien y se ayude más a superar situaciones de desigualdad social.
El título de la ponencia es “Comunicación y conciencia social, en nuestras manos” y va a intentar mostrar algunas de las siguientes cosas:
Elementos principales:
-¿Cómo se crean los estados de opinión? Comunicación y poder:
Muchos de los colectivos a los que atendemos, por estar excluidos de la vida pública y no frecuentar los medios de comunicación de masas, son invisibles para la Sociedad. Se presentan las principales teorías sociológicas sobre viralidad incidiendo en la importancia de la familiaridad (el 80% de la información que consumimos viene del 20% de los emisores, se siguen las denominadas leyes de potencias por las cuales lo más familiar tiende a serlo más cada vez).
-Información como disparador de la solidaridad:
El ser humano es social por naturaleza, capaz de ser solidario y cooperar cuando adquiere conciencia de la problemática de sus congéneres. Existe un sentido de la justicia universal que despierta cuando visibilizamos determinadas situaciones de desigualdad. Es mayor cuanto más cercanos, familiares, sentimos a los demás, lo cual acentúa la necesidad de informar – difundir ese tipo de realidades. Se presentan investigaciones en psicología social al respecto.
Los social media, las sociedades más empáticas que construyen contribuyen a que cada individuo sea un micromedio desde el que aumentan las posibilidades de concienciar.
En otras palabras, somos sociables por naturaleza, más con los que tenemos más cerca, somos justos también, de acuerdo con la cercanía y de forma natural. ¿Cómo aumentar la empatía, la conciencia del otro en el contexto actual? La respuesta es fácil y conocida para los que pasamos gran parte de nuestro tiempo en las ciberautopistas…. información, información y más información.
-En el caso de los colectivos “desconectados” de la sociedad empática actual, las entidades, administraciones públicas, pueden “ser su voz” y generar una conciencia social que termine en una sociedad más participativa, activa y solidaria frente a estas problemáticas. Vivimos, además, como sabéis, en un mundo cada vez más abundante en datos, cada vez con más posibilidades para objetivar la información. Para llegar a un público cada día más inteligente hay que saber trabajar desde el filtrado y la comunicación objetivas, transparentes, científicas, a partir de la abundancia de datos. De algún modo, cuando el marketing se acerca a la pedagogía, cuando se trata de visibilizar datos objetivos más que de tratar de impresionar por otros medios, creo que las administraciones públicas (y cada uno de nosotros, dicho sea de paso), tienen que aprender a hacerlo.
-“Somos la gente que estábamos esperando” (Lord Puttman): Estudios recientes (Esade y Creafutur) indican que las sociedades del consumo están evolucionando. Parece que las nuevas generaciones son distintas, que valoran cosas como la sostenibilidad y la responsabilidad social de las marcas y no solamente el precio a la hora de adquirir productos o servicios, así que se tratará de impulsar una tendencia, la solidaridad, ya en curso.
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Me encantaría colaborar contigo. Aunque soy de tu generación, me he educado en el valor de la literatura (universal) como espacio y herramienta del desarrollo humano. ¿En qué medida el caos digital puede engendrar valores y obras que nos permitan identificar nuestra humanidad común? Está de moda (desde el postestructuralismo) sentenciar el fin del humanismo, de la humanidad y de los DDHH. No sé en beneficio de quién.
Ej.: El vídeo es encantador, pero tu interpretación crea otro texto de mucho más valor.
Me interesa tu respuesta.
Excelente aportación, Dolors. Gracias!
Al hilo de los medios de comunicación unidireccionales, RNE acaba de anunciar la destitución de Juan Ramón Lucas y todas las quinielas apuntan a Antonio Jiménez, presentador en Intereconomía de “El gato al agua”, como su sustituto. Y parece seguro que Toni Garrido y Pepa Fernández van detrás.
¿No crees que esta actitud política ya canta demasiado y que los políticos no se han dado cuenta aún de que esas cosas ya no se pasan por alto? ¿No crees que es una manera idiota de cavarse su propia tumba?
Un abrazo!
Muy interesante, Dolors. Respecto al papel de los medios de comunicación, ¿no crees que también la proximidad con que se presentan las notícias altera la percepción y empatía del receptor hacia el hecho contado? ¿Tal vez el periodismo debería potenciar más las historias humanas que hay detrás de las cifras y los titulares? Tal vez así, entendiendo que el sujeto de la notícia podríamos ser cualquiera, no sólo percibamos mejor la información sino que también nos impliquemos más en el cambio positivo.
Comparto lo que dices Dolors; en América Latina hay que trabajar mucho al respecto, trabajar en paralelo con la mejora de las condiciones concretas de existencia de los sectores invisibilizados, incluso por los medios, y que, cuando los hacen visibles es con objetivos parcializados, satisfaciendo intereses propios más que como parte de una tarea social de mejora y empoderamiento de esos sectores.
Un saludo cordial.
Por si hubiera dudas, le doy toda la razón a Beatriz Aquino y a Dolors en que las TAC dan la oportunidad de visibilizar las capacidades de esos supuestos condenados a una vida inercial: hijos de jornaleros o parados sin formación en España y Latinoamérica. Todavía recuerdo la perplejidad del entorno “externo” a los mixtecos de Guerrero cuando les plantee la necesidad de un nodo para e-learning en la región más pobre de México, antes que el PNUD los hiciera tristemente famosos.”Hay otras prioridades”; claro, seguir deforestando y creando mano de obra barata en la invisibilidad. Un buen proyecto educativo es un medio para el empoderamiento, sí, y también un clamor y un peligro para los ya poderosos.