Rápida, casi frenética a veces, la evolución de la web, el aluvión de aplicaciones, neologismos, interpretaciones, datos y multiformatos ha sido, durante el último año, espectacular.
Me valgo, para ilustrar el punto en que creo que está la web, o mejor dicho, en el que creo que estamos los que llevamos ya algunos años aquí, del gráfico del Hype Cycle de las tecnologías de Gartner. Estamos entrando, repito, no los que están aterrizando en mejor o peor forma en la red como salida a la crisis, sinó los que llevamos ya (y nos quedaremos) un tiempo aquí, en una fase de desilusión, provocada por los contínuos ataques de incomprensión, de reproducción del status quo que vamos sufriendo:
Quizás sea una impresión personal, pero capto incluso, más allá de reacciones a legislaciones que no nos entienden, cierto desagrado ante tantos términos ajenos y descontextualizados que parecen querer colonizar, sin entender del todo, la web de hoy:
Marcas personales, targets, management, coaching, online business models… y otros tantos, heredados de la cultura empresarial offline y que no terminan de enraizar en el sustrato cultural que fundó la www.
Por suerte, podemos hacer uso de la libertad de expresión y ante eso, espíritus benevolentes como el de un contacto en Facebook, me recordaban hace unos días aquello que me sedujo en su momento de la red. Fue el caso de, entre otras cosas, el movimiento ciberpunk, sobre el que escribía hace ya un tiempo, que inventó muchas de las cosas que hoy nos parecen nuevas y cuyo análisis, los más nostálgicos o desanimados, podéis releer.
Creo que corremos el peligro hoy de que todo ello quede obsoleto, cuando se hable de los efectos de la “colonización” de la red por parte de los que antes no estaban aquí.
En otras palabras: no sé si se está “dospuntocerizando” , entrando en la ética de la participación, cada sector offline de nuestra sociedad o nos estamos mercantilizando nosotros.
Existen ámbitos (política, educación, administración, periodismo, cultura), en los que puede que no se trate de planteamientos tan disonantes o (a largo plazo) irresolubles, pero puede ser que, como comenta Miquel, la empresa 2.0 no sea (ni tenga posibilidades de ser, nunca) una empresa.
En este sentido le comentaba: La web social es “a state of mind” tan incompatible con lo que existe (difícil, difícil, encontrar experiencias de éxito), que deberemos esforzarnos, y mucho, por aportar valor “empresarial” a cambio de esa revolución en el “mindware”, el factor clave para el cambio, que pretendemos.
Quiero recordar ahora que fueron intelectuales, activistas hackers y no empresarios, los responsables de todo este cambio. O, en palabras de Pisani parafraseando a su vez a Markoff: que “Todo esto se lo debemos a los hippies”.
Hay más arte, trabajo intelectual en esta nueva cultura que dinero: Fue la contracultura de los 60, la de Steve Jobs o Doug Engelbart, entre muchos otros, aunados en ideas que pretendían aumentar el espíritu humano, la primera causante de esta revolución.
Aunque también es cierto que convivían con otros, que más que aumentar lo humano, pretendían sustituirlo o mercantilizarlo. En este sentido, destaco la anécdota de Pisani sobre una carta en 1975 de Bill Gates acusando al bando contrario de robar su código…
Dos culturas contrapuestas: una que cree que puede apropiarse, monopolizar el conocimiento vs. la que cree que puede aumentarlo, perfeccionarlo, instrumentarlo para hacer un mundo mejor mediante un único acto: Compartir.
En fin….os gustará, si leéis a Pisani, el ejemplo del creador de Craiglist, o de cómo es posible vivir con cierta modestia y renunciar a ofertas multimillonarias porque, simplemente, nos llena más lo que hacemos.
Existen soluciones, pero creo que todas pasan por la Excelencia intelectual, aún a sabiendas de que es posible que otros vendan lo que nosotros creamos y ponemos a disposición del resto.
Porque es posible que existan “Consultores 1.0”, personas que sin ser prosumidores, sin compartir, sin estar ayudando a construir todo esto, sí estén empleando el mismo lenguaje que la empresa y vendiendo, mercantilizando, a veces en exceso, los “productos” de nuestro esfuerzo. Pero como decíamos el otro día al analizar el proyecto político para la escuela 2.0, son turistas digitales y no conocen (son muchas las horas necesarias para ello) la red. Y aquí, en el lugar donde todo es reabtible y mejorable, estoy convencida de ello, el conocimiento es el máximo poder.
Lo twitteaba hoy: “me empiezo a cansar de gente q llega a la red, ignora su cultura, importa términos y genera ruido. Hay q ser prudente cdo se es inmigrante y respetuoso cuando se es turista.”
Se puede vivir, como de hecho lo hacen algunos, de la ignorancia de muchos, pero no eternamente….
Y es que a base de vender licencias, carísimos sistemas de SAAS, costes y necesidades que se alejan bastante de la realidad, abundante, social, intercreativa y libre de la web, hay algo que sí están haciendo bien para nuestros intereses: Servir de puente, traer a empresarios, organizaciones, escuelas, a nuestro terreno.
Una vez aquí…y en eso consistiría el necesario “enlightment” que nos salvará en el gráfico de Gartner, todo es diferente.
Recordemos, aunque solo sea un momento, el manifiesto:
-La Red es la que nos ayuda a difundir la información libremente. La Red, sin barreras ni limites a la información.
-Lo nuestro es tuyo, lo tuyo es nuestro.
-Todo el mundo puede compartir la información, sin restricciones.
-La Red es nuestro dominio, en la Red somos los reyes.
Sobriedad y transparencia. Pasión, formación, mucha formación y la mirada puesta a medio plazo. En la sociedad del conocimiento libre, nada es más efímero que la ignorancia.
No podré asistir presencialmente (quizás pueda conectar de forma virtual), pero promete, la I Cumbre Mundial de Consultoría Pretendidamente Artesana.
Hablaremos de ella…
Entrada leída 2048 veces desde Abril de 2022
Genial. Coincido punto por punto. Muchos pretenden extender las maneras de hacer de la tradición más rancia a la web 2.0, haciendo de ella un artificial y pretencioso instrumento de innovación sólo por que es nueva, no porque cambie nada. Sigue valiendo el viejo truco de que hay cambiar todo lo necesario para que nada cambie.
El problema, además, puede estar en nosotros mismos, ese “estado mental” supone romper muchas barreras; así que tendremos que hacer un sobreesfuerzo para superar los modelos más tradicionales.
Suerte que contamos con entradas como esta y blogueras como tú ;-) .
Felicitaciones por el post.
Me gustaría hacer un comentario. La época que nos precede esto es, ese sueño devenido en pesadilla que fue la modernidad, dió lugar a una visión del mundo, a un meme cultural que intentó ser unitario, unidimensional, diría a gritos Herbert Marcuse. Consumo masivo, medios masivos, guerras masivas, verdades únicas inyectadas en la gente como si de ganado se tratara. Los sueños de progreso eran el sueño de unos pocos. Será por eso que el despertar a la conectividad no ha sido protagonizado por instituciones anquilosadas sino que ha surgido a partir del acto marginal de quienes, como los hippies, han poblado siempre la periferia. Hace tiempo escribí un post homenajeando a Theodore Roszak (http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2008/09/25/roszak-reloaded/) quien fuera un importante filosofo de la contracultura de los ’60. Roszak reflexionó mucho sobre los problemas relacionados con la alienación en el espacio laboral de la sociedad industrial moderna. Según él, tales problemas no residían en la aplicación a ultranza de tal o cual teoría de la organización empresarial o institucional, ya que las estructuras corporativas imperantes, representaban el síntoma de una enfermedad cultural más grave. A su juicio, el problema residía en la mentalidad racionalista, que denominó como “conciencia objetiva” y que dió lugar a un único modo mental de acceder a la realidad e interpretarla.
Estoy convencido de que la conectividad está dando lugar a un cambio de visión que se abre a nuevas posibilidades de ver, hacer, imaginar y pensar cómo podríamos organizarnos sin eludir el objetivo de la felicidad. Tal como sucedió cuando en la edad media se inventó la imprenta y tuvo lugar el renacimiento, hoy en día se ha desatado un deseo atávico: el de conversar, comunicarse, hacer y ser más alla de la alienación y fragmentación que supuso el pasado desde el cual estamos construyendo día a día nuevas posibilidades liberadoras.
Un abrazo desde el otro lado de los Andes
Dolors:
Lo has borda’o, gracias!!!
Me ha gustado especialmente esto: “es posible que “Consultores 1.0″ sí estén empleando el mismo lenguaje que la empresa y vendiendo, mercantilizando, a veces en exceso, los “productos” de nuestro esfuerzo (…) Me empiezo a cansar de gente q llega a la red, ignora su cultura, importa términos y genera ruido. Hay q ser prudente cdo se es inmigrante y respetuoso cuando se es turista.”
En este sentido me gustaria compartir contigo:
1) Tambien hay consultores 2.0 “ansiosos” por hacerse entender, y que por ese camino de la impaciencia corren el riesgo de “mercantilizar, a veces en exceso”, los principios que tanto están costando consensuar.
2) Noto ultimamente una ola pesimista o demasiado exceptica acerca de las posibilidades que tiene la logica 2.0 de abrirse en el mundo de la empresa. Vale, lo entiendo, pero creo que todo el problema esta, de nuevo, en la impaciencia. Para gente como tu que eres casi “Nativa 2.0”, porque te subiste de los primeros, es posible que te parezca que ha pasado mucho tiempo… pero yo, que llegue mas tarde, pienso que seguimos un proceso lento pero irreversible. Con avances notables, y una creciente comprensión de esto entre las empresas jovenes.
3) Si creyeramos que el entorno es hostil a esta mentalidad tan rupturista, una opcion es crear nuestro propio ecosistema 2.0. No digo endogamico, aislado, pero intentar aumentar cada vez mas la parte de nuestros negocios que hacemos entre empresas compatibles con esa cultura. De hecho, eso ya esta ocurriendo… y pienso que va en camino de generar los “casos de exito” que pedia Julen en su blog.
Por ultimo, me ha parecido muy pertinente tu pregunta: “no sé si se está “dospuntocerizando” cada sector offline de nuestra sociedad o nos estamos mercantilizando nosotros”.
Te respondere: 1) La logica “puntocerista” esta calando profundamente en sectores muy minoritarios de la sociedad, 2) Otra parte participa en la frivolizacion del asunto, porque no lo entiende y/o porque le interesa mercantilizarlo. Que pase esto me parece normal.. pero lo que me asusta es que el primer grupo, por pura ansiedad de resultados, abandone o se pase al segundo grupo. Por eso el proceso de “generar valor empresarial” hay que entenderlo como lo que es, un camino largo…
Muy acertado el artículo; comparto el sentimiento de desánimo (¡que no decaiga!) y a la vez hago campaña por el lema ‘paciencia XXL’. Creo que el ‘valor empresarial’ existe en la revolución 2.0, en casos muy concretos y específicos (me encanta http://soloraf.es/). Creo en los jóvenes, y su habilidad para saltarse cualquier plan de ‘educación 2.0’ preparado por ‘analfabetos 2.0’. Creo en la voluntad de los voluntarios y en el compartir por compartir. Y como yo, hay más gente que cree… ¡Animo! Esto acaba de empezar…
Muy buena, de verdad.
Un saludo,
Igor Calzada.
http://www.igorcalzada.com
icalzada skype.
icalzada@yahoo.com
+00 34 630752876
Hola Dolors, aunque el mundo de la consultoría no es el mío, me gusta acercarme a pasear y leeros porque siempre aprendo, descubro, me sorprendo, encuentro pistas y posibilidades, y me pone a pensar.
Tu post de hoy no sólo habla de la evolución de la web, habla de actitudes vitales y de lo que cuesta a veces sostener “otros modos de hacer”. Habla del cansancio de quien va delante.
Me parece perfectamente comprensible el momento desilusión que tan bien expones. El camino no sólo es largo, sino que es intrincado y tú eres de esos que van abriendo sendero. Intentando abrir un sendero nuevo en un mundo enraizadamente 1.0. Eso cansa. Claro.
Pero te recuerdo algo que dijo norecuerdoquién en twitter (se me olvida marcar como preferido y luego no encuentro lo que busco, tendré que leer más a jmbolívar):
si @dreig no existiera habría que inventarla.
Celebro tu post y celebro estar por primera vez desde que te leo, en total desacuerdo con lo que escribes, aunque se puede apreciar tu academia y cyberpunkismo en parte de tu trayectoria y tu respetable y aceptable desacuerdo con lo corporativo cómo único sostén de Internet o al menos el más importante, que sí es mi opinión, básicamente porque pienso que nada tiene que ver lo uno con lo otro, lo que pasa es que hay cyberpunketos de carácteres especiales, Sergey Brin y Larry Page son unos, Seth Godin es otro, es más no hay nada más rebelde con causa que un emprendedor, y ese emprendedor de Internet, rebelde e irreverente y que piensa por si mismo -necesita- saber y obtener conocimiento sobre el medio Internet, y si no es con los términos que enumeras y que asumes cómo divorciados de la Red, cómo explicas un Plan de Negocios, por ejemplo, comnoces a alguien más irreverente y rebelde que Eloi de San Martin, un verdaderoo cyberpunk español y tiene su Site, excelente por lo demás, tú misma, tan preocupada por conocer y comunicar que creaste este caparazón y así por el estilo, o de quien creen que son los cables submarinos que proveen Internet? de los hippies? y los servidores? y los computadores? cuantos Planes de Negocios se han explicado en Palo Alto, Mountain View, Silicon Valley y New York (que concentran el 80% de los proyectos exitosos) para que existan servicios de mensajeria, blogs, etc, Free para la gente? los Inversionistas y los Gestores de Capital de Riesgo donde quedan? de donde ha salido el dinero, las ideas, que compre el hardware que sustenta a Internet? ; por el tema del espacio no me extiendo pero mis analisis son mucho más profundos incluso, siendo cómo soy: Inversionista, Emprendedor, Coparticipe y asiduo crítico Internet, yo que provengo de las más anarquistas ideas de mi país, Venezuela y de mi tiempo…
Entiendo buena parte de lo que comentas, porque en todo siempre ha habido “arribistas” e interesados. Pero … francamente creo que a veces se nos va la olla directamente. Cuando se pasa mucho tiempo en la burbuja de twitteos y enlaces endogámicos (por muy artesanos que sean) se pierde un poco el sentido de realidad.
¿Queremos transformar algo o simplemente hacer filosofía? porque para mi esa es la pregunta básica a responder. Desde un discurso de puros/impuros, o de altruistas/interesados no vamos a ir muy lejos. O igual creemos que la sociedad se va a volver asamblearia por efecto de la web 2.0, y las empresas se van a disolver de tan abiertas que se van a volver…
Creo que la reflexión que merece la pena es la de cómo aumentar la capacidad de influencia, de transformación. O de lo contrario seremos muy puros pero no cambiaremos absolutamente nada. Es una opción, claro.
Abrazos :)
Sobriedad y excelencia (que creo que es un buen término heredado), serían el resumen que trasladaría a los que os habéis manifestado críticos con el artículo.
Uxío, como bien dices, no debemos dejarlo en filosofía sinó trasladar resultados reales a las empresas. Y sé que esos resultados deben vestirse del lenguaje empresarial. Lo que no entiendo a veces es cómo, desde el mundo de los blogs y con un mensaje dirigido a la gente, se utilizan. Los conceptos connotan cosas, no son neutrales y curiosamente, al terminar este post encontraba en un blog una frase que aquí he utilizado incluso con precaución: “hay que colonizar las redes sociales”. De eso me quejo…de que estamos ante un evidente proceso de negociación de significados que pasa lógicamente por acercar posturas. Simplemente quería dejar algo de la cultura originaria, por aquello de marcar el contraste que creo que falta a veces.
Harold: Todo el discurso se refiere, principalmente, a empresas y consultores que no conocen la red, que la ven como un campo abonado para aliviar la crisis o hacer ganar dinero a las empresas. Dudo que sepan (como de hecho vienen estar demostrando los repetidos fracasos en la red de los planes de márketing de muchas empresas) ofrecer nada “free”. Muchos, y a ellos me refería, vienen a las redes sociales a spammear más que a aportar valor libre, lo cual está directamente enfrentado, otra vez, al espíritu de la red. Conozco y valoro el trabajo de los autores que citas, como el tuyo, y sé que váis en esa línea. No me refería a las empresas nacidas en internet de su conocimiento.
@JaCordero, muy buena reformulación.
@arati, pienso lo mismo de @arati ;) Gracias de todos modos por recordármelo.
Andrés, gracias por aportar más contexto.
Miquel, Amalio, también, en algunos casos, Harold, Uxío:
Casos concretos de éxito….más numerosos si los contamos en red….
No tengo ningún miedo, como dice Amalio, de que nada esté cambiando y lo reflejaba en el gráfico: entusiasmo desmesurado que lleva a la estabilidad una vez que todo está negociado.
Y creo que la óptica a trasladar es la de que aquí, en Internet, no hay consumidor, sinó “prosumidor” que busca humanos y no marcas para satisfacer sus necesidades.
Groundswell es una buena traducción de eso. Eso no dejan de ser términos heredados, pero contextualizados….
En fin…no sé si me he explicado ;)
Un detalle más:
Creo que muchos de los problemas vienen del arribismo de quienes se acercan a la web porque corren malos tiempos para los negocios fuera de ella. Se irán como han venido o, si aprenden, además de “colonizar”, se quedarán a aportar también valor a la nueva economía.
Pero en muchos casos (esos que me molestan) no va a dejar de ser eso que ya conocíamos de los políticos: “colonización” de nuevos territorios en tiempos de crisis.
Hasta pronto
Uxio:
Bueno tu apunte. Tienes mucha razon, a veces se nos va la olla con tanta conversacion-dentro-del-mismo-territorio.
Abrazo la idea de no etiquetar. Tambien quiero resultados reales, no solo filosofia.
Pero esa “capacidad de influencia” no puede alcanzarse a coste de descafeinar ciertos principios. ¿que principios son esos? Ahi donde vale la pena discutir, y encontrar un “MINIMO denominador comun” en el que quepa la mayor cantidad de gente. Pero vamos a tener bronca, y es bueno que la tengamos, porque para “crear” hay que “destruir” lo viejo y arcaico.
Miedo me da la pureza, no la quiero ni de coña para mi, pero tampoco el espiritu modosito de forzar las situaciones para que me entiendan, o para vender…
Si queremos influir, busquemos un lenguaje inteligible, pero tiene que haber una esencia de transformacion coherente, consistente… y tenemos que revolvernos, como hace Dreig (y sin que se nos vaya la olla) cuando vemos que la ansiedad o el oportunismo destiñe colores vitales de la web social… Por eso, hay que seguir trabajando en ese “minimo denominador comun” que nos va a permitir aumentar nuestro poder de influencia de forma coherente sin caer en la triste y exluyente pureza que, con razon, criticas…
Dolors:
Por cierto, ademas de esas dos opciones que has puesto sobre el futuro de los arribistas: 1) Irse, 2) Aprender para aportar… hay dos opciones mas que no deberias descartar: 3) Retrasar una barbaridad la transformacion, 4) Pudrirla, es decir, “colonizarla” (es horrorosa la palabra, más que “precaución” me genera espanto..)