Facebook se ha convertido, en cierto modo, en la bestia negra, el objetivo de muchas de las críticas a la web. Entornos cerrados, propietarios, un formato atractivo para menores, los usos que hacemos de la plataforma para compartir información privada, su popularidad (200 millones de usuarios que pasan unos 20 minutos diarios en ella), la participación de Microsoft (1.6%) en la compañía, lo cierto es que le exigimos más, sobre todo en cuestiones de seguridad, que a otros entornos.

Parece, a juzgar por sus nuevos anuncios, que sigue la lucha por el dominio de “todo” en Internet. Convertirse en canal de difusión masiva, adoptar características de la popular (gracias a twitter), web en tiempo real, etc…

Estaban probablemente en jaque debido al anuncio de Google sobre el lanzamiento de Google Wave, una propuesta que pretende ganar terreno en el ámbito de lo social, cuyo dominio sigue siendo de FB.

Así, el lanzamiento de una beta de Publisher—(el lugar principal desde el que compartir fotos, vídeos y updates de status en el perfil y la página principal de cada usuario) con distintas opciones en cuanto a privacidad de lo que compartimos, es el inicio de una estrategia de Facebook para entrar en su terreno y convertirse también en canal de difusión.

Como precaución, como usuarios, está siendo bastante polémico el hecho de que si nuestro perfil es público, estamos entrando de forma directa en la beta. Si no queréis que todo el mundo pueda ver vuestras actualizaciones, cambiad las opciones de privacidad pronto.

Han pasado horas desde el lanzamiento de la nueva beta de Publisher y FB sorprende con otra actuación: Live Stream Box o una caja en forma de widget que podrá instalarse en sitios para retransmitir videos o conciertos en tiempo real, discursos, eventos deportivos, webcasts, Tv, juegos “multiplayer”, presentaciones, webinars, etc….

Como decíamos al principio, es posible que tanto movimiento durante los últimos tiempos responda a la tradicional rivalidad entre Facebook y Google, sus distintos modelos en cuando a la red, su estructura, su diseño, su utilidad.

De hecho, la ausencia de modelo de negocio en Twitter , así como su utilidad casi pública, llevan a pensar como probable una adquisición final y no muy lejana por parte de Google. Y ese puede ser, con la citada amenaza de “wave”, el motivo de la revolución en FB que vivimos.

Microsoft-FB contra Google-Twitter podría ser un escenario probable en breve. Y es que de hecho, las visiones de Google y Twitter parecen coincidir en la concepción de un mundo global, progresista, abierto y estar bastante alejadas de la visión local, elitista, con distintos niveles de privacidad y confianza que propone FB.

Si durante la última década, la web ha dependido de los algoritmos de Google, rigurosos, eficientes y desapasionados, la apuesta pública de Facebook es por una web más “humana” en la que el contexto social es la fuente principal de información (y la que determina nuestras decisiones de compra), siguiendo la lógica que ha basado FB desde siempre: la semejanza con el mundo offline.

Es una visión romántica que se desvirtúa a poco que la analicemos. Y el objeto de la lucha, vista de un modo más amplio, es entre distintos modelos sociales en la web.

En otros términos, disculpad la simplificación, pero creo que se trata de la contraposición entre el Grafo Social Local y el Grafo Social Global:

Grafo Social Local:

-FB propone un modelo social local basado en lo actual fuera de la red: influencias, amiguismos, parentesco, vecindad, son los factores que influyen en las decisiones de compra, filtrado de contenidos, etc…

Nos quejábamos de élites y esta línea puede conducirnos a las mismas oligarquías de las que pretendíamos huir. Su universo,ahora tan cerrado como deseemos, nos cede espacios para crear redes igualmente cerradas.

Grafo Social Global (Grafo Global Gigante de Tim Berner Lee)

-Es el modelo de Google, de Twitter y afortunadamente similar al que proponen Tim Berners Lee y el w3c en la web. La apuesta es por un escenario global y diverso, dependiente en mayor medida de nuestros intereses que de prejuicios o vínculos emocionales, que puede conectarnos en redes sociales (mejor llamarlas, en este contexto, redes de intereses) a personas diversas, lejanas, según el criterio más objetivo posible de relevancia: que compartan nuestra pasión por profundizar y seguir aprendiendo en determinadas materias.

Tienen sentido aquí, en tecnología, la web de los datos abiertos y enlazados y en cuestión de personas, la transparencia (porque importa en menor medida quienes seamos que lo que sabemos o compartimos), la reciprocidad, la democracia, etc…

Imagen: Tecnoretales.

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