Lo comentaba un participante ayer durante una sesión formativa sobre Gamificación: las Google Glasses pueden significar un antes y un después en cuanto a juegos de realidad aumentada en general. Jugaremos distinto, nos relacionaremos de forma distinta, incluso es probable que terminemos por recordar de forma diferente cuando podamos registrar cada una de las cosas que vemos, que escuchamos, que decimos en espacios ilimitados de alojamiento en la nube que serán un servicio de pago común en pocos años.

Juego, cultura audiovisual, también están destinados a evolucionar a un ritmo trepidante pero creo que los cambios más trascendentes los viviremos en cuanto a las relaciones (más auténticas, no tendrá sentido mentir cuando todo sea registrado de forma fácil y abundante…), pero sobre todo en cuanto a nuestra memoria.  En otras palabras, habrá que ver si vivir y grabar es vivir dos veces o un peligro absoluto para nuestro bienestar emocional…, de momento creo que puede ocurrir lo último.

Lo explicábamos ampliamente hace pocos artículos al hablar de lifelogging e insisto en la función de alivio emocional de la selección que ejerce la memoria. El registro a voluntad o constante de nuestras vidas constituye un cambio trascendente. Nunca el concepto de hiperrealismo, soñó con llegar tan lejos como a nuestro recuerdo. Retrorealismo digital, si me permitís bautizar lo que evocan las gafas en cuestión, convirtiendo en austero y objetivo algo tan libre, creativo y rico como un día lo fue el recuerdo.

En fin… os dejo el nuevo vídeo de Google acerca de las Google Glasses y remito al lector inquieto a revisar los enlaces:

• Hiperrealismo y vida virtual: la moda del lifelogging
• Cultura visual digital y memoria, hoy en La Vanguardia

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