Hemos hablado antes aquí del efecto Flynn, que observa un aumento del coeficiente intelectual de la población de tres puntos cada tres años. Muchas de las interpretaciones al respecto coinciden: la Inteligencia depende en gran parte del ambiente en el que crecemos, así que el dato puede deberse, simplemente, a un aumento general de los niveles de vida de la población en el mundo. Lo demostraba también un estudio de la Universidad de Virginia (en el libro que citamos más adelante): crecer en un hogar desestructurado y empobrecido puede llegar a suprimir las supuestas ventajas innatas en cuanto a IQ.
Inteligencia innata, inteligencia adquirida
Pero el tema de si la inteligencia es algo innato o depende del ambiente es controvertido todavía. Otros estudios llegarán a la conclusión contraria, como algunos de los típicos de gemelos criados en distintos ambientes, que han maximizado el papel de la genética en la inteligencia posterior, llegando a cifrarlo entre el 50 y el 80%.
Varios tipos de inteligencia
Lo que sí parece claro y que quizás ponga algo de luz en lo anterior es que debemos poner en cuarentena el propio carácter unívoco del concepto de inteligencia. Una de las distinciones básicas es la que diferencia entre inteligencia cristalizada e inteligencia fluida.
La inteligencia cristalizada es la que mejora con la edad y experiencia. La fluida, en cambio, es la capacidad de solucionar problemas, percibir nuevos patrones o situaciones independientemente del conocimiento previo. Si hasta ahora se había pensado que la segunda era inmutable durante toda la edad adulta, más determinada por su carácter genético, un estudio de 2008 lo desmiente, sugiriendo que un mínimo entrenamiento cognitivo puede mejorarla.
Entrenar la inteligencia fluida, la creatividad
La creatividad, el pensamiento divergente, tienden a relacionarse en mayor medida con la inteligencia fluida (hemos hablado aquí con anterioridad de memoria de trabajo, de RAM frente a ROM), así que lo que a veces entendemos como “ingenio”, tendrá más de aprendizaje y técnica que de genética intocable.
El estudio en cuestión concluye que podemos entrenar la memoria de trabajo, la también denominada inteligencia fluida.
Es uno más de los que cita Barry Kaufman, profesor de Psicología y autor de Ungifted: Intelligence Redefined al plantear una definición mucho más completa de inteligencia creativa: la creatividad depende de esa inteligencia fluida, que se encargará de conectar ideas pero también de la inteligencia cristalizada, de las ideas, conocimientos de los que partirá (necesarios como origen de conexiones nuevas), lo que podríamos entender como “cultura”.
Aumentados a través de la tecnologías
Recordemos cuando hablamos de memoria ROM, de las cosas que se almacenan como materia prima para generar nuevas conexiones, lo estamos haciendo de nuestros “discos duros” biológicos pero también de los tecnológicos. Piedras, libros, ordenadores, nubes informáticas constituyen, añadiríamos, posibilidades añadidas a nuestra inteligencia.
Las perspectivas BYOD (Bring your own device, implicando que podemos completar nuestras capacidades con dispositivos) y “somos cyborgs” (que aumentan sus capacidades mediante dispositivos tecnológicos), tendrían en cuenta eso, que internet es nuestra memoria ROM ampliada y que por lo tanto debería pasar a formar parte de cualquier estudio serio sobre la inteligencia a día de hoy.
De esto y de mucho más hablaremos con mucha más calma en el curso de Creatividad de la Academia. También este próximo sábado, el 23 de febrero en La Rioja, en la TED organizada por la UNIR (Universidad de La Rioja) y denominada “Los caprichos del ingenio” explicaré varias estrategias de potenciación de la creatividad que se basan en esta idea.
En fin… sin más spoilers de la charla o el curso, os dejo la presentación que utilizaré allí, junto al vídeo que tenéis vinculado en uno de los slides. Disfrutadlo…
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¡Qué buena pinta! ¡Espero que se haga una retransmisión online porque el tema (y la ponente) lo merecen!
Me alegra ver que han quedado ya lejos (o por lo menos se están superando) esas teorías basadas en hipótesis del tipo “Facebook nos infantiliza” o “Internet atrofia nuestra memoria operativa”.
¡Mucho ánimo y espero que la charla sea fuente de inspiración para muchos!
La creatividad, la innovación, con la ayuda de nuestra inteligencia, nos hacen autosuficientes, para volar por encima de los obstaculos que se presentan en nuestras empresas, guiadas por la luz del conocimiento y la experiencia real.
El estudio métodico, sistemático e intelectual de todos los conocimientos del saber humano, es de vital importancia, hoy más que nunca, debido al cambio dramático, en nuestro diario vivir.