Sabemos que mejora la creatividad, la memoria, las puntuaciones en tests de inteligencia tradicionales. También que puede ser útil como forma de entrenar la desconexión, incluso las capacidades de liderazgo y la productividad…, ero lo cierto es que en sus orígenes no eran ni tan diversos ni tan individuales los objetivos de la meditación.

De hecho surgen cada vez más investigaciones que afirman que la meditación ayuda a ver el mundo de una forma más empática, ayudando  romper las fronteras mentales entre uno mismo y los demás. Las que dejamos hoy aquí  las dirigían Paul Condon, colega psicólogo, el neurocientífico Gaëlle Desbordesy el Budista lama Willa Miller y consistían en formar en meditación a un grupo de personas para someterlas a una simple prueba posterior.

Después de 8 semanas de entrenamiento se invitaba a los participantes a formar parte de un experimento sobre cognición (memoria, atención, etc.) pero lo que realmente se medía eran cuestiones de compasión ante el sufrimiento. Así, cuando un participante entraba en la sala de espera encontraba tres sillas, dos de ellas ocupadas, sentándose normalmente en la que quedaba. Mientras todos esperaban entraba una cuarta persona, con muletas y mostrando dolor. La pregunta era simple y reveladora: ¿Cederían los participantes su silla?

Pues resulta que solamente el 16% de los no meditadores vs. el 50% de los que meditaban lo hacían… En solamente 8 semanas y además sometidos a un efecto conocido en psicología como inhibidor del comportamiento prosocial (ver a los demás ignorando a alguien que sufre hace que el resto también lo hagan), los meditadores resultaban entre tres y cuatro veces más empáticos.

En fin… que los resultados tienen varias interpretaciones posibles. Una apunta a que la meditación ayuda a centrar la atención, también en el sufrimiento de otros, otra a que la meditación aumentaría la empatía, la sensación de que todos/as estamos conectados.

Investigaciones recientes de varios Neurocientíficos (Weng, Davidson), confirmarían la segunda hipótesis: incluso breves entrenamientos en técnicas de meditación pueden alterar el funcionamiento neural en las áreas cerebrales asociadas al entendimiento empático del sufrimiento de otros o al grado en que se siente la conexión a los demás.

Internet y la Hiperconectividad, meditación y potenciación de la empatía, estos son, en definitiva, como afirmábamos en Socionomía, elementos fundamentales en cuanto al desarrollo ético y moral de los seres humanos, los caminos a potenciar para educar una participación realmente significativa.

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