Dejo algunas interesantes aportaciones, esta vez textuales, de los alumnos del curso de Psicología del Hiperindividuo a las actividades de una semana centrada en valores, privacidad, patologías asociadas al cambio hacia la hiperconectividad:
Diego Ibañez: Es pesado eso de educar a los hijos, y encima lleva tiempo!
He impartido alguna charlas para padres y madres sobre el tema de los peligros, adicciones y otros riesgos en Internet. Su punto de vista la alarma, el miedo, la desconfianza y yo por mi cuenta añadía en el guión: el contexto educativo y social y el momento de oportunidades y aprendizajes necesarios.
La expectativa que he encontrado siempre es la de “danos las recetas para poner filtros, poner controles parentales, para …” Restringir, Acortar, Anular, Minimizar riesgos y tener la sensación de que he realizado todo lo que estaba en mi mano.
He podido comprobar que la alarma siempre viene de la mano de los titulares que emiten los medios de comunicación de masas. Los conceptos, los estereotipos son siempre procedentes de fuentes indirectas, no he tenido ocasión de que me cuenten casos reales en su entorno de adicciones graves, acosos u otras causas negativas.
Suele haber 2 cosas comunes al final de las charlas:
– Yo se que en casa las cosas están controladas, pero el miedo es cuando vayan a la casa del vecino y que no estén controladas o que no tengan ese nivel de control que nosotros tenemos.
– Después de poner algunos ejemplos la expresión suele ser, “entonces esto es cuestión de educación!”, de enseñarles hábitos positivos y razonables.
Mi conclusión personal por la experiencia directa es que Padres y Madres ven más fácil y sencillo comprar un antivirus, instalar un control parental, vigilar las cookies, seguir una cómoda receta de las 10 cosas que tu hijo/a NO debe hacer, que tomar conciencia conjunta con los hijos de las posibilidades y de los riesgos y sobre todo emplear tiempo conjunto y compartido de aprender juntos y de aplicar sentido común.
El Informe, 2009, PELIGROS DE INTERNET PARA MENORES (encuesta a padres y menores) es extenso pero desgrana muy bien, desde mi punto de vista los distintos enfoques de los peligros, y sobre todo contrasta la visión y opinión diferenciada de padres e hijos. Hay conclusiones muy interesantes: Me llama poderosamente la atención que los niños manifiestan que en caso de problema acudirían a sus padres en un 1,1%, (el 84,50% no elije ninguna opción), y por contra los padres aseguren que estén convencidos que en caso de problemas acudirían a ellos en un 31,10%. Existe clara divergencia en la percepción de la situación.
Gabriela García nos traslada una experiencia personal sobre intimidad aumentada:
El siguiente relato no corresponde a una investigación acerca de lo que se ha escrito o dicho en estudios, sino acerca de reflexiones que ido teniendo en torno al amor, las relaciones de pareja y la posibilidad de expandir dicho amor gracias a los territorios digitales, otro espacio para la batalla del corazón.
Hacia el año 97, de regreso de un viaje quise continuar o extender la fantasía de relación con un chico, fue la primera vez que le vi sentido a tener un mail. Un sentido de conexión con otro para continuar una suerte de relación desde otro ángulo, menos carnal y mas espiritual o reflexivo. El chico nunca contestó y cuando le llamé (el vivía en otro país, era caro llamar y yo obstinada) el me dijo que no le veía sentido alguno a mailear si no había nada real. Pues, no supe cómo rebatirle, cómo decirle que era viable mantenernos conectados por un hilo, solo de palabras, pero conectados al fin.
Hoy por hoy, con mi marido, nuestra cyber relación hace que estemos cerca y juntos todo el tiempo, muy probablemente porque nos apetece, es decir, por que la relación en si merece la pena. Las reflexiones de hoy tienen que ver con qué parte de lo privado, de ambos es para mantener entre los dos y qué parte compartir. Nos ha pasado que a veces nos da por el cyber exhibicionismo y en Twitter nos mandamos mensajes abiertos del amor, de la felicidad y ya nos han preguntado qué nos mueve a decirle al mundo y no cualquier mundo a nuestra red que ya nos conoce, lo mucho que nos queremos y pues hemos respondido que mostrarse feliz debiera ser intrínsecamente motivo de alegría para los cyber nuestros . Pero, también. Somos conscientes y ha sido motivo de conversación entre pares que quien tanto alardea de sus hijos, su gran madre, su buen esposo termina por asquear, por aburrir, pues no resulta interesante mirar siempre una vitrina sino no es posible hacer algo allí. Todos teníamos ejemplos de mensajes o posteos aburridores de amigos o parientes mostrando todas las gracias de sus bebés o de sus hijos deportistas… Algo así también con las parejas que llenan sus muros de mensajes a su amado/a y de paso el resto enterándose.
Por otra parte, los medios solo usado por ambos, sin que traspase la frontera de lo público, nos hace estar “sintonizados” con las vivencias del otro en el día, con lo cual llegada la noche o el momento de encuentro los temas se profundizan o llegamos a los detalles sabrosos y sentimos que tenemos mayor complicidad. Podría decir que este proyecto familia y pareja se ve potenciado gracias a la posibilidad de instantaneidad, de ser empático con lo que el otro vive junto con el, de sentirse acompañados, de decidir juntos, de coordinar lo que mas allá de lo funcional hace sentir que este carro se lleva de a dos.
Brigitte Orjuela comparte algunas buenas prácticas profesionales e inquietudes para el psicólogo:
Me gusta hacer este ejercicio en clase de desarrollo, pregunto a los estudiantes cuantos tienen celular, iphone, facebook.. etc, luego les pregunto cuántos han visto el correo, los chat o los mensajes de su pareja o de amigos sin que se den cuenta… voy tomando nota de las estadísticas en el tablero. Luego pregunto cuántos se han enterado que su pareja les ha sido infiel… siguen las estadísticas que siempre superan el 50% cuando ya están lo suficientemente emocionados y discutiendo entre ellos, si lo han hecho, si lo han vivido y si lo van a contar, cierro con una pregunta: ¿cuántos saben que es ilegal ver la correspondencia ajena….? y el 100% levantan la mano… yo les digo si esto lo hacemos los psicólogos, qué podemos esperar de la gente común y corriente… y empezamos a discutir sobre porque lo hacemos, en qué circunstancias, cómo nos sentimos y a partir de aquí trabajamos sobre escenarios futuros de cómo las tecnologías nos plantean retos en cuanto a las patologías o las formas de relación disfuncionales…
Me llama la atención el hecho que en mi consulta particular es cada vez más frecuente encontrar que la ruptura de las parejas sucede por: vi mensajes de otra…, encontré videos o fotos eróticas que no eran para mí, tenía otra relación… tenía muchas parejas… Frente a ciertas herramientas que nos ofrece internet, joven y adultos pueden resultar más vulnerables a emociones como discriminación, paranoia, presión de grupo, novedad, frente a temas de imagen, de identidad sexual, de estilo de comunicación, etc.
En fin, creo que será un campo interesante de analizar, que si bien aún no se ha definido y aún está demasiado centrado en lo tecnológico, en el sentido de si la tecnología afecta o no, también hay otras tendencias que hablan de formas de relación que pueden ayudar a trabajar las patologías ya establecidas, existe amplia evidencia de cómo las fobias y cierto tipo de autismo está siendo trabajados con éxito con estrategias de simulación y realidad aumentada. De otra parte, es ya frecuente el hecho de buscar, encontrar y establecer relaciones de pareja por internet. Y he encontrado últimamente una modalidad que me llama la atención y en la cual me gustaría profundizar y es cómo aprovechar el potencial de internet para realizar coaching a los niños y jóvenes, con el fin de ampliar los comportamientos y la alfabetización en el manejo de las emociones.
Por último, M. Eugenia Sebastián realiza un resumen excelente sobre la adicción a Internet y nuevas patologías:
Confieso, no sin cierto rubor, que nada sé acerca de las cuestiones que se están tratando en este tema 3 del curso. Escribo sobre lo que he investigado a partir de las instrucciones de la tarea y apunto algunas reflexiones por si os sirven como punto de referencia.
Mis fuentes son las lecturas obligatorias, por supuesto, y lecturas de artículos de acceso abierto publicados en journals sobre salud pública. De ellos extraigo algunas ideas que se repiten y que me parecen remarcables.
1.Adicción a Internet: El objeto de estudio no está bien definido.
Se detecta, leyendo sobre estas cuestiones, que no se ponen de acuerdo sobre en qué consiste la adicción a Internet. Es más, carece de especificidad y, qué curioso, muy pocos matizan lo que D.Reig remarca constantemente, no somos adictos a Internet, somos adictos a socializar.
2.Cómo no debería describirse la adicción
A menudo se utilizan los mismos patrones que describen la adicción a sustancias y, al no tratarse del mismo fenómeno, no terminan de funcionar bien. Llegados a este punto, hay opiniones encontradas sobre la inclusión del el DSMV, ya que solamente aparece en los anexos.
Uno de los artículos revisados aboga por el concepto behavioural addiction justificado por el hecho que hay similitudes entre las adicciones relativas al consumo de substancias, como heroína o cocaína, y la adicción a un determinado comportamiento.
3. Behavioural Addiction
Internet es una tecnología, no una actividad. Jugar, chatear, apostar, relacionarse en Facebook son actividades y a realizar esas actividades es a lo que nos volvemos adictos pero incluso así, sigue habiendo un problema terminológico. Si decimos “adicción al juego” no resolvemos la cuestión: hay muchos tipos de juegos y muchas maneras de jugarlos así que, de nuevo, queda en evidencia todo el trabajo que falta por hacer en cuanto a descripción de los fenómenos.
También me ha parecido importante la idea de que es necesario un marco adecuado en el que se evalúen aquellos factores que sean específicos de una adicción a las redes sociales.
4. Redes sociales
Se apunta que la necesidad de estar conectados y socializar con nuestras comunidades son experiencias gratificantes, lo mismo que mantener nuestros contactos con amigos y conocidos y que en cuanto a comportamiento, la tendencia es que una persona extrovertida agrande su red y que una persona introvertida compense su falta de redes en la vida presencial usando las redes sociales de Internet. Los dos extremos, alguien muy sociable y alguien muy introvertido, se considerarían potencialmente en riesgo de desarrollar una adicción.
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Un comentario en “Miedos, patologías, amor en internet desde #motivacap”