Podría decirse que el último ha sido un fin de semana difícil para Facebook, si observamos los variados rumores que corren en diversos medios digitales internacionales sobre su estado de salud. NIck Bilton avisa en el NYT y abre una nueva polémica: cada vez interactuamos menos en Facebook. Los motivos son el exceso de publicidad, de intereses comerciales que cada día detectamos en mayor medida en la herramienta.

Otros también alertan, Tumblr y no Facebook es el sitio de redes sociales más popular entre los jóvenes (en EEUU). Lo decíamos hace unos días y  es el tema que va a ocuparnos hoy aquí: si Facebook fue un día la herramienta de creación de identidad digital preferida de los adolescentes, estos tienden hoy a preferir sitios como Tumblr, Snapchat e Instagram para cosas mucho menos ambiciosas, como compartir intereses con otra gente o, simplemente, comunicarse con conocidos.

Comunicación

Es en ese punto en el que quería centrarme hoy: lo que vivimos es una racionalización en el uso de la herramienta, una vuelta atrás desde las ambiciones desnaturalizantes e interesadas de un Zuckerberg evidentemente poco hábil en comportamiento social. Y es que lo que quieren los jóvenes no es, en absoluto, centrar su vida social en el entorno virtual para convertir en anécdota sus relaciones “lejos del teclado” (tomo prestada la expresión de la película “The Pirate Bay Away From Keyboard”, AFK), sino todo lo contrario: enriquecer las relaciones cara a cara, con artificios normalmente visuales, en  la nueva esfera virtual. Tumblr, Snapchat, Instagram, Whatsapp, en todos los casos estamos hablando de comunicación más que de templo dedicado al culto de la identidad digital, de complementos visuales y texting (textos cortos) dedicados, como apostábamos en Socionomía, a aumentar y no a sustituir la relación social tradicional.

Lo hemos defendido desde el principio: las redes sociales no excluyen las relaciones offline, que los jóvenes adoran y a las que no están dispuestos a renunciar. Las redes sociales que se comporten como capas de sociedad aumentada, respetando el hecho de que la sociabilidad primaria de los seres humanos se produce principalmente offline (especialmente en la adolescencia),  triunfarán.  Son en mayor medida herramientas de comunicación, al estilo Whatsapp, destinadas a complementar las imprescindibles relaciones humanas que a pesar de pesadillas tecnófobas de diversa índole, nunca han estado en peligro.

Snapchat, Instagram parecen estar en esa tesitura de ampliación, en ningún caso sustitución, de las formas de comunicación tradicionales. En el primer caso, que analizamos con más extensión en otra entrada, se trata de un servicio para compartir imágenes con la peculiaridad de que será de forma efímera, al estilo “este mensaje se autodestruirá en 10 segundos”.  De evidentes usos posibles para el bullying, constituye a la vez un servicio que protege a los jóvenes de la permanencia de las imágenes en Facebook.

Tardará unos meses pero todavía no es popular en la España de los jóvenes. Sí lo es Instagram, todo un fenómeno entre adolescentes  con fuerte presencia entre jóvenes y mayores de nuestro entorno.

Exclusividad, libertad

Sobre los motivos de todo ello, más allá del formato, pueden estar en los 1000 millones de usuarios en el mundo de FB, en su cualidad de red generalista y masiva. No es extraño que nuestros jóvenes, ante una red social invadida de padres, hermanos, conocidos y en una época de construcción autónoma y entre pares de la identidad, busquen alternativas más privadas. Es parte del éxito de Tumblr, servicio de blogging cada vez más popular en EEUU que muchos dicen que va a sustituir a Facebook y que reúne buenas cualidades en ese sentido. Tumblr es un lugar para la expresión mucho más libre, donde pueden cultivarse y compartir uno o más intereses, una o más identidades. De nuevo el mundo no es como quisieron crearlo los ingenieros sino como lo reapropiamos los seres humanos y el empeño de Zuck en dibujar un ser humano transparente y con una única identidad fracasa simplemente porque no existe, en mucha menor medida en la etapa adolescente.

Si no te gustan mis principios, tengo otros

Aunque los titulares norteamericanos prefieran hablar en términos de apocalipsis, ni mucho menos creo que estemos ante el fin de nada, sino ante un nuevo paso en la evolución de las redes sociales virtuales como fenómeno, cada vez más independiente de marcas concretas y más de la apropiación que el ser humano y sus necesidades hacemos de las mismas.

Facebook, la web 2.0 en general ya ha cumplido con su cometido: entrar en nuestras vidas como una commodity más, como el agua corriente, la electricidad, sin las que no sabemos ya vivir. Lo saben desde la marca líder, a la que dudo que le preocupe demasiado perder o no a un público joven sin poder adquisitivo pero que sí está realizando algunos ajustes en el sentido de no perder al público general:

-Recordemos la compra reciente de Instagram por parte de Facebook…
-Facebook lanzaba recientemente Poke app, copia del servicio Snapchat.
-Facebook potenciaba recientemente sus usos como herramienta de comunicación mediante la integración con Skype.
-El próximo rediseño de Facebook, eliminando una columna, evoluciona hacia la austeridad, al gusto de un público más adulto,  al estilo de Twitter. Facebook siempre había sido la red preferida por unos jóvenes en época de autoconstrucción, cuando se valoran en gran medida los detalles y artificios multimedia y predomina la imagen.  Para los adultos eso significaba alejarse de lo esencial, prefiriendo Twitter.

En fin… que parece que el entorno va madurando, como su propio creador, hacia la comprensión de que las tecnologías pueden influir pero es la gente y su necesidad la que determina los usos de las herramientas. Lo ilustrábamos en una conferencia reciente en la  SM week de Barcelona, hay que saber mucho de motivaciones humanas para proyectar los artificios que ayuden a satisfacerlas.

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