Construcción de la identidad en la red

DIOS, dios, dios… Dios está de moda. Los restos de su cadáver aún siguen, como podéis leer en un magnífico trabajo de Cosmodelia en RIZOMAS al que dedicaré más de un post, entre nosotros. La tecno-liberación, también de dios. Y las resistencias que podemos leer aún por la red (una noticia recurrente vuelve estos días, el cálculo de probabilidades de la existencia de Dios…probad en google).

Somos…casi…ya….CYBORGS.

Escribí hace tiempo un documento que puede interesar a quien se desvele por estos temas. Es algo así como un testimonio biográfico y muy documentado de mi “despertar” para la red. Fue un trabajo duro, de auto-reflexión, estudio de muchas fuentes, descubrimiento y asentamiento de muchos de los motivos de mi presencia por aqui.

¿Cómo se construye el cyborg? CYBORGS EN LA RAMBLA: teorías de la formación de la identidad en red.

Ofrece algunas opiniones y muchísimas fuentes sobre cómo interpretaron disciplinas como la psicología o la sociología, la emergencia y crecimiento exponencial de la red.

Aqui tenéis un pequeño extracto de una humilde teoría de la TECNOLIBERACIÓN. ¿Qué efectos ha tenido la red en la construcción de su identidad?

Efecto de autoconocimiento cuando retorne a tomar realidad, después de la vivencia de deconstrucción y posterior construcción. Habiéndose hecho consciente de sus defensas, de ciertos aspectos diferenciales entre su yo ideal y el real que ha interiorizado a partir de su primera socialización, X tiende a expresar en el mundo real mayor libertad. Se muestra, así, más asertiva (KIESLER y cols, 1986), preparada psicológicamente para, como hemos visto, operar cambios en su realidad .

Efecto de tolerancia: El conocimiento en mayor profundidad de realidades personales, ideológicas, sexuales, desconocidas hasta el momento, le convierten en alguien menos predispuesto a prejuicios que limiten sus ámbitos relacionales. Poniendo por ejemplo el género, vemos en TURKLE(1997) o LAUREL (1993) cómo la red aumenta el sentimiento de bisexualidad original del ser humano.

Efecto de empatía: Como hemos visto, la ausencia de claves comunicativas objetivas, favorece la proyección, a veces con el objetivo de “entender” o “ponerse en el lugar del otro” como forma de profundizar en la relación. Podríamos decir también que el cyborg será un ser humano más sensibilizado hacia lo emocional. De ahí los posicionamientos ciberfeministas de TURKLE(1997), Sadie Plant, Donna Haraway y otros autores en el sentido de la red como un retorno a la matriz, como vemos en el siguiente punto.

Efecto Pensar como la máquina (TURKLE, 1997), o en BRUCKMAN(1996 cuando afirma que la red está en proceso de cambiar, no solamente la forma de trabajar, sino la forma de pensar sobre nosotros mismos y finalmente, quienes somos.
El cyborg integrará en sus esquemas mentales los modos de procesamiento de la información de la misma red. Sería así un modo de pensamiento menos lógico-analítico que integrador, comprensivo, constructivista, “emocional, intuitivo o femenino, tal y como es planteado por el ciberfeminismo. Destacar como anécdota el estudio de VAN DER LEUN (1996), en el cual se muestra cómo, de forma equivalente o incluso superior al sexo, el amor es economizado en la red (estudio sobre preponderancia de distintos contenidos en la red).

Efecto estético queer: La propia vivencia existencialista de su corporalidad va a variar. La red no ha anulado su cuerpo. La necesidad de hacer consciente del mismo a la otra persona, como de crearse una representación corpórea del otro en el sentido existencialista o lacaniano, ha hecho que lo valore. En esta fase, X ha trasladado también en este sentido (DREYFUS, 2003, DONATH, 1999), la estética “queer” a su yo real. El deseo detectado por STONE (1992), surgido en la red de reconfigurar la propia corporeización, llegará, en forma de la reinvención que hace X de su cuerpo, a la sociedad real. Habiendo sentido la red como una prolongación de su cuerpo, X relata cómo cuestiones, en otro momento cruciales, como la raza o el género, han perdido su sentido. Lo queer, la mezcla de culturas, géneros (ambigüedad sexual postmoderna de SPRINGER, 1996), colores, tatuajes, piercings y demás elementos que en otro momento habían sido algo minoritario o exclusivo, tiene mucho que ver con lo diverso de la propia red:

Turkle (1995), McRae (1997) y Mizuko Ito (1997), Sadie Plant (1997) , Haraway (1996), se referirán a la figura del “cyborg” (un hibrido entre humano y máquina) como fusión, como ente integrador de géneros, de razas, como mezcla transgresiva de biología, tecnología y código en el ciberespacio, como “diferencia” y de existencia altamente contingente (KEMBER, 1998). Cuando X, así, asome su existencia la contingencia de la realidad como a otra ventana más, integrada en su identidad, lo hará como ciudadana cyborg:

Los cyborgs, caminan por las ramblas.

La red será al final, una herramienta más de comunicación, que X podrá instrumentalizar para mantener el círculo social y la identidad que ha ido forjando

Se acercará, a partir de ahora, en menor medida a los IRC, en los cuales y una vez aprendidas sus posibilidades y restada importancia sus amenazas, interactua como en otra ventana, capaz de suplir limitaciones de la sociedad real al desarrollo de su yo esencial.

Sus contactos, cada vez más, provienen indistintamente de ambos mundos y son agregados a un servicio de mensajería instantánea, proporcionando un control de la interacción similar al que se produce en el mundo real.

Quiero destacar cómo, a diferencia de las autoras ciberfeministas, no considero necesario decir que el cyborg “no es”. ¿Confundimos el pluralismo, en base a la libertad de elección como alienación, como vacío? Creo, como he defendido en este trabajo al considerar la perspectiva de Gergen como propia de un primer acercamiento al tema, que en este punto, sería más constructivo considerar la esencia del cyborg como aquel valor añadido de tipo gestáltico (el todo es más que la suma de las partes) a su pluralidad. Así, cada cyborg, cada X, será, una vez que se integre en la nueva sociedad, un constructo identitario distinto del resto, en mayor medida cuanta mayor sea la libertad o el elenco electivo (on y offline) a disposición de su voluntad, simpre individual e irrepetible.

¿Control Social? ¿Reproducción de jerarquías y normas? No niego sus manifestaciones, como reproducción de los que se producen en la sociedad real y con tendencia a aumentar, conforme a la propia madurez de la red, pero lo que no puede negarse es que para entonces, habremos tenido ocasión, gracias a ella, de ampliar nuestro sentido democrático, nuestro ejercicio del derecho a la libertad de expresión, de una forma a la que será difícil que podamos renunciar.”

Entrada leída 599 veces desde Abril de 2022

¿Te ha gustado? Opciones para compartirlo en redes:

Un comentario en “Construcción de la identidad en la red”

  1. Pingback: Yo, número: sociedades de control vs. redes de transparencia | El caparazon

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *