Decíamos al final del artículo sobre tendencias en la web para 2009 que se aventura un futuro en el que el objetivo será combatir la sobreinformación, que a pesar de la progresión creciente en nuestras habilidades cognitivas para procesarla adecuadamente, nos llevará a ser mucho más selectivos, a filtrar bajo criterios sociales o (otra vez) semánticos, cada vez más y con herramientas más eficientes, nuestras fuentes de información en la red
La idea es poderosa y parece ir un paso más allá de los estrictos criterios que parece exigir cualquier aplicación para poder ser considerada semántica: La web contextual pretenderá que navegadores y páginas reconozcan con mayor precisión lo que el usuario realmente quiere encontrar. Menos opciones y más significado, menos búsquedas en Google y más contexto, persiguiendo las siguiente mejoras en la experiencia de usuario:
- Relevancia: entender mejor el contexto conlleva mayor relevancia de los contenidos para el usuario.
- Eficiencia – Atajos: Los atajos contextuales facilitarían las búsquedas.
- Personalización: El contexto está basado en las intenciones y la historia de navegación del usuario.
- Remezcla – Mashups: en entornos abiertos, puede devolvernos información relevante e interoperable entre servicios de la web (Ubiquity puede insertar un mapa en un correo electrónico de forma muy fácil).
Este tipo de tecnologías contextuales tienen en muchas ocasiones como base lenguajes propios de la web semántica. Se basan también en la filosofía de las APIs abiertas (que permiten la interacción entre distintas aplicaciones de la web).
El html plano, sin marcas semánticas, xml, rdf o microformatos, entre otros lenguajes de marcado semántico (metadatos), no permitía la interacción con el navegador a los niveles actuales. Hoy, cuando el navegador puede inferir ideas acerca de las páginas que visitamos, es capaz de devolvernos información relativa y/o relevante.
Tal y como decíamos al hablar de la web semántica, la web contextual entiende mayor medida el comportamiento del usuario. La combinación de la información sobre la página con el comportamiento del usuario es lo que crea el contexto y por tanto, una web más inteligente.
No creo que como afirma Alex Iskold, de quien extraigo algunas de las ideas en este post, la web contextual vaya a sobrepasar, a superar en cuanto a su frecuencia de uso, la costumbre de hoy de aproximarnos a la información a partir de resultados en el buscador. No en un primer momento, desde la premisa lógica de que no hay contexto sin información previa (información+comportamiento=contexto) y por tanto la primera aproximación a lo que buscamos deberá pasar casi siempre por buscadores, pero sí después, evitándonos muchos clicks innecesarios y haciendo por tanto mucho más eficiente nuestra navegación posterior.
Creo, además, más allá de la idea original, que el tema debe incluir algunas cosas más, que también deben ser consideradas contextuales:
-La geolocalización, o oferta de contenidos según el lugar desde el que esté físicamente el usuario
-Los contenidos de relevancia “social”, aquellos que preferimos porque son los que prefieren nuestros contactos en redes sociales.
-También aprendería de nuestro comportamiento como usuarios, evitándo que nos encontremos una y otra vez con resultados que consideramos irrelevantes (Google está poniendo en práctica ya un sistema de filtrado de resultados personalizados según nuestras valoraciones previas, Google SearchWiki)
Una de las formas de aportar metadatos a las páginas que escribimos son los microformatos:
Presento siempre los microformatos como precursores, de fácil comprensión, de la web semántica. Ofrecen una forma compatible con los estándares XHTML de embeber metadatos sobre diversas cosas, diciéndole al navegador que son gente, lugares, eventos, revisiones, etc…
Los Web Slices, introducidos por Internet Explorer 8, por ejemplo, entienden el microformato hAtom. Los Web Slices permiten a los que publicamos contenidos notificar a los usuarios de IE8 cualquier cambio en la información de nuestras páginas web. Weather.com podría, por ejemplo, crear un Web Slice que que notificara al usuario cualquier actualización en el clima local. El concepto es similar a lo que hacen los sistemas de sindicación de contenidos (feeds), pero de forma más focalizada en partes de la página y permitiendo al usuario la interacción con el sitio de forma directa, a través del navegador en la página.
XML realiza, en aplicaciones como Cooliris, un trabajo similar, señalando al navegador si una página contiene o no imágenes para que el visitante pueda verlas en 3D. AdaptiveBlue trabaja la web contextual mediante ABMeta, formato que permite anotar páginas que contienen información sobre libros, música, películas, productos, restaurantes, etc…
Todas estas aproximaciones se basan en el marcado de las páginas. Y a pesar de que algunos, preocupados por la web semántica, dedican tiempo a hacerlo, la mayoría de las páginas siguen estando escritas en HTML plano.
La web contextual en navegadores
Tanto Internet Explorer como Firefox, han incorporado potencialidades de la experiencia contextual, mediante distintos tipos de atajo: Internet Explorer 8 incorpora una nueva tecnología al respecto con sus Accelerators.
Según Microsoft, Accelerators ofrece acceso a servicios online comunes, desde cualquier página que visitemos. Son pequeños trozos de variables predefinidas en XML por el propio navegador: la URL activa, el dominio activo y el texto seleccionado. La acción más común de Accelerator es la búsqueda de información contextual en base a las selecciones del usuario. Otor ejemplo típico es la búsqueda de mapas a partir de direcciones.
No se trata, en ese caso, de semántica. Los accelerators resultan aún pesados de manejar y requieren bastante tiempo e intervención del usuario. Firefox mejora el tema, con una aproximación basada en menús, ofreciendo la tecnología contextual mediante texto. Su extensión es Ubiquity, hoy sólo una extensión pero muy posiblemente característica crucial en próximas actualizaciones.
He estado probándolo esta tarde y la veremos con mayor profundidad en un próximo post, pero resumiendo, podríamos decir que devuelve mashups generados por el usuario, basándose en el lenguaje. Funciona de forma similar a los accelerators: el usuario puede seleccionar un fragmento de texto, invocar Ubiquity y escribir un comando. Existen cientos de ellos ya implementados.
Veremos en la segunda parte de esta entrada los Widgets para blogs y complementos para navegadores (Firefox). En fin…que ya os debo dos entradas ;)
¿Os he deseado ya Feliz Navidad?
7 comentarios en “Llega con fuerza la Web Contextual (1)”