Comenta Nick Bilton en uno de los libros que estoy leyendo, “I Live in the Future & Here’s How It Works: Why Your World, Work, and Brain Are Being Creatively Disrupted”, cómo la “tecnocondría”, ese miedo irracional a la evolución no es una enfermedad nueva. Al contrario, la sensación de que cualquier nueva tecnología es demoníaca y pervierte a nuestros jóvenes surge con cada hito histórico: Televisión y cómics, regulados y prohibidos en distintos momentos y lugares de nuestra historia reciente, son algunos buenos ejemplos, citados en el libro, de ello.
Me gustan, así, los estudios que como los que recoge este artículo en el NYT que me hacía llegar Miguel Gaya, desmitifican algunas ideas en las que se apoya la defensa a ultranza de lo viejo, esa que enumera los terribles cambios cognitivos (superficialidad, “texting”, déficits atencionales, estupidez, etc…) que sufren nuestros menores por culpa de las maldades de internet.
Vaya este post en la línea contraria, complementando lo que decíamos en Mitos y realidades sobre la forma de aprender de la juventud actual….
¿Y si los jóvenes estuvieran, de hecho, aprendiendo mejor que nosotros? ¿Y si cosas como la multitarea, la exposición a la diversidad, la mezcla de formatos, el aprendizaje en cualquier contexto que permite el mobile learning fuesen, según la investigación reciente, favorables al aprendizaje?
Se habla, en primer lugar del mito acerca de los estilos de aprendizaje:
A pesar de lo que nuestra intución parezca indicar, la evidencia científica desmiente que existan distintas formas de aprender, no está demostrado y sobre todo todavía no hay sistemas que puedan predecirlas y aportar soluciones en consecuencia. No existe, en otras palabras, demasiada evidencia científica acerca de que algunos niños aprendan mejor de forma visual y otros auditiva. Tampoco de que algunos estilos cognitivos estén regidos por el hemisferio izquierdo y otros por el derecho de nuestros cerebros.
En otras palabras “El contraste entre la enorme popularidad del enfoque acerca de los estilos de aprendizaje en educación, existe muy poca evidencia sobre su realidad y utilidad”, comentan los investigadores.
Lo que sí existen son algunas evidencias acerca de formas adecuadas de aprender que, como decíamos, no siempre son las que siempre habíamos pensado, surgidas del sentido común y en las que hemos estado basando el equivocado diseño de nuestros sistemas. “Son principios conocidos desde hace algún tiempo y es extraño que no se tengan en cuenta en las escuelas o que la gente no los aprenda por ensayo-error”, comenta Robert A. Bjork, psicólogo de la Universidad de California, Los Angeles. En este último sentido creo que también vosotros/as estaréis de acuerdo conmigo: mucho de lo que viene ya formaba parte de vuestra experiencia subjetiva, de vuestra intuición:
Creíamos que estudiábamos mejor en un lugar tranquilo, según curriculos, agendas, listados detallados de deberes, objetivos, límites.
Pues bien… parece que bibliotecas, escuelas, la clase tradicional, plataformas tradicionales en e-learning, no son los mejores lugares para el estudio, los templos más adecuados para el aprendizaje.
Parece así que contra la simple evidencia, centrarse en un solo lugar de estudio sería contraproducente, funcionando mejor, incrementando la retención de los contenidos y esquemas el hecho de cambiar de habitación durante los periodos de estudio.
La explicación podría estar en que el cerebro realiza asociaciones sutiles entre lo que está estudiando y las sensaciones (conscientes o inconscientes) de fondo en cada momento, comentan los autores. Un dato doblemente curioso si lo pensamos en el marco del aprendizaje contextual que nos proporciona en estado puro el mobile learning.
Forzar distintas asociaciones al mismo material puede, en efecto, dar a la información mayor soporte neural, más consistencia.
Lo que puede estar pasando aquí es que, cuando el contexto exterior es variado, la información es enriquecida y eso hace que sea más lento el olvido.
En este caso es algo que personalmente he estado intuyendo y poniendo en práctica durante años, buscando variedad en los contextos, cambiando de habitación y / o lugar con frecuencia, sobre todo cuando me enfrento a sesiones largas o que requieren de una atención especial.
El valor de la diversidad, de los patrones
Atletas, músicos, llevan tiempo intuyéndolo y poniéndolo en práctica: variar en el tipo de material estudiado, alternar entre actividades parece impactar más y mejor en nuestros cerebros que trabajar una habilidad o tema cada vez.
Existen, así, evidencias científicas en favor de la multitarea (no simultánea, como veíamos en este otro artículo) como proceso cognitivo adecuado: estudiar distintas cosas relacionadas funciona mejor que estudiar una sola durante una misma sesión.
Un descubrimiento reciente demuestra que nos es más fácil aprender a distinguir los estilos de pintura de 12 artistas después de ver colecciones mezcladas de todos ellos que estudiarlos de uno en uno.
Comenta Nate Kornell (2010), psicólogo y co-autor del estudio que cito al final, que lo que parece ocurrir es que en este caso el cerebro elige patrones más profundos cuando ve variedad, elige lo que es similar y lo que es diferente acerca de ello y lo hace muchas veces de forma inconsciente.
Aprendizaje constructivista, de construcción de patrones cognitivos enriquecidos gracias a la diversidad (de ideas, formatos, fuentes, etc…) en la web en estado puro… O, en distintos términos apoyo científico para el aprendizaje gracias a la remezcla.
Mejor poco y frecuente que mucho y puntual
Así, tal y como también intuíamos, no sirven de mucho las sesiones maratónicas de memorización que la experiencia subjetiva nos informa de lo perecederas que son.
Periodos espaciados de estudio mejoran el recuerdo posterior y nadie sabe exactamente porqué. Puede ser que el cerebro, cuando revisita las cosas en un momento posterior, las reaprenda. En parte la idea es que olvidar es clave para aprender, comenta el Dr. Kornell. El hecho de olvidar algo nos permite reaprenderlo, hacerlo de forma más eficiente la próxima vez.
Me pregunto si lo que actualmente valoramos como problemas de atención pueda, a la luz de todo ello, reformularse en oportunidades para hacer más eficientes los hábitos de estudio de nuestros jóvenes…
El examen como herramienta de aprendizaje
Otra de las ideas que me llama la atención, especialmente por su relación con el denominado aprendizaje experimental, tan afín también a las posibildiades de la web, es la de que la práctica de tests y cuestionarios puede ser una poderosa herramienta de aprendizaje, más que de mera evaluación. El hecho de instar, recuperar la información, la hace más accesible en un futuro.
Así, la evidencia parece apoyar lo que ya sabíamos cuando aprendíamos tanto creando “chuletas”, también cuando defendemos la adecuación del aprendizaje tipo “Learning by doing”, más experimental y que también resulta afín a las posibilidades que abre la web: los exámenes, los tests tradicionales son poderosas herramientas más de aprendizaje que de evaluación.
Y sí, una vez más de forma consecuente con lo que nuestra subjetividad indica, parece que el efecto positivo de los tests en el aprendizaje podría ser mejor aún en caso de experimentos o tests difíciles: Cuanto más difícil resulta recordar algo más difícil es volver a olvidarlo.
En fin, diversidad de lugares de estudio, de contextos apoyando los planteamientos entorno al Aprendizaje Informal, mezcla de contenidos, de formatos, expermimentación, todos ellos son conceptos repetidos, próximos y afines al Aprendizaje Social Abierto del que hablamos siempre.
¿Puede que no vayamos tan desencaminados y que toque ya, más que ponerla en duda, educar la participación en el nuevo entorno abundante de posibilidades cognitivas, creativas, sociales que supone la web?
;) Os voy conociendo, sé que la pregunta llega tarde, que hace mucho ya que trabajáis en la respuesta.
Investigación original:
Kornell, N., Castel, A. D., Eich, T. S., & Bjork, R. A. (in press). Spacing as the friend of both memory and induction in younger and older adults. Psychology and Aging © 2010 American Psychological Association 2010, Vol. 25, No. 2, 498–503 DOI: 10.1037/a0017807
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Un artículo muy interesante. Antes era impensable aprender jugando o estudiar escuchando música. Ahora, todo lo que comentas es beneficioso e interesantísimo.
Celebramos el post, os seguimos.
Un artículo genial.
Saludos
Todo el artículo va en contra de todo lo que creía correcto al momento de estudiar y en verdad tiene razón, he podido probar cosas como variar el entorno y se me hace más facil recordar, tambien lo mismo me pasa con estudiar mas frecuentemente en vez de mucho y puntual.
Parece cierto que a cualquier edad se puede aprender, pero no es menos cierto según demuestra la pragmática, que los jóvenes no es que tengan más facilidad para aprender, sino que tienen más capacidad de focalizar en determinados temas, adaptarse a métodos diversos y cambiar sus rutinas.
Por otro lado resultan interesantes en este sentido las paortaciones de algunos innovadores de la Educacíon, como Ken Robinson, que propone un cambio radical en la misma, eliminando desde la misma raíz algunos presuspuestos educativos hasta ahora inamovibles.
Os recomiendo el video http://ow.ly/2ZqkQ
Gracias por el post, parece claroq ue hay un deseo de innovación en el ámbito educativo, lo malo es uqe hace años que lo vengo observando y todo parece ir a peor en términos de resultados reales…
Saludos
Dolors, siempre encuentro inspiración en tus palabras. Cada vez que puedo te leo y de verdad quisiera que esto pudiera ser con más frecuencia, ya que eres mi cable a tierra con el mundo de las TIC y el aprendizaje.
Siento que este post me ayuda a tener una posoción más fuerte en torno a desmitificar y tener una visión más crítica en torno a cómo están construyendo aprendizajes nuestros jóvenes hoy.
Saludos y gracias por compartir tus saberes con nosotr@s
Tal y como comenta Lorie Vela, la cultura digital ha permitido a los jóvenes (Digital Native) desarrollar capacidades para nosotros, los inmigrantes digitales siguiendo con la terminología de Marc Prensky, impensables. Ellos se han acostumbrado a vivir en un entorno constantemente cambiante, inmediato, veloz que alterna lo analógico con lo digital. Como hijos de la cultura digital, sus mentes procesan más rápidamente la información que consumen a través de las TIC. Por eso mismo, suena bastante lógico que parámetros que antes eran procedentes en los procesos de aprendizaje ahora se hayan convertido en mitos educativos carentes de profundidad empírica. Vivimos otra época y no podemos mantener evidencias anacrónicas, por muy científicas que fueran. A esto entiendo yo que se refería Kuhn con el paradigma científico. Gracias por el post, Dolors.
Hola me parecio muy interesante el hecho de aprender del modo como se lo ha enfocado, la verdad segun mi persepcion se tiene miedo a la evolucion sin enbargo esta alli presente y es una realidad pero me doy cuenta que los jovenes de hoy ya tienen otra perspectiva de las cosas y ahora es importante que la situacion educativa se desarrolle a la par de nuestra realidad.
Me sorprende lo fácil que se justifica un planteamiento haciendo referencia a los investigadores, ¿qué investigadores y con qué intención?
Los estilos de aprendizaje, visual, auditivo, kinestésico, llevan a utilizar distintas estrategias que cuando son coherentes, son potentes. Yo soy kinestésico y mi experiencia me dice que es haciendo como mejor aprendo, una cosa es aprender y otra bien distinta memorizar. Me inquieta que se defienda después de lo que ha llovido los test, exámenes, cómo métodos apropiados para el aprendizaje. Un cordial saludo, Carlos.
Pienso que lo cuestionable de las teorías sobre los estilos de aprendizaje (al margen de sus problemas metodológicos, como la inexistencia de un aparato categorial y conceptual consistente) no es que las personas, jóvenes o adultas aprendan diferente, lo cual es obvio; el problema está en que implícita o explícitamente asumen que los estilos son innatos (derivado esto de teorías psicológicas que asumen esto como dado) y que no consideran las varibilidades impuestas a los sujetos por el entorno, los medios, el contenido, en general, la actividad que realiza, que probablemente marquen más las diferencias en la forma de hacer. Todos estos factores considerados en el contexto del aprendizaje hacen tan variadas las formas de aprender que las teorías sobre estilos “fallan” en encontrar la esencia de las diferencias.
Muy buen artículo. Comparto al 100% tu optimismo sobre el uso de las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes. Éstas les permiten adoptar un rol mucho más activo y participativo, por lo que suponen una gran oportunidad para estimular sus capacidades cognitivas y propiciar y facilitar el aprendizaje.
Totalmente de acuerdo con muchas de las cosas que has dicho en el artículo.
A la hora de memorizar datos, cuantas más fuentes de información nos aporten algo de cada dato, más fácil será esa memorización. De ese modo, las nuevas tecnologías integran información escrita, audio, video, interacción personal, sentimientos, contextos y las hacen ideales para el aprendizaje.
Solo nos faltan herramientas eficaces que filtren la información y separen el grano de la paja
A nivel científico todo esto tiene su lógica, ya que mientras más se aprende más se tiene en la mente para asociar a nuevos elementos.
Es un proceso circular mientras más aprendemos, más elementos que nos ayuden a memorizar más entonces podemos aprender más.
Y con las nuevas tecnologías tenemos a la mano mucha más información para crear nuevos caminos neuronales y mejorar el proceso de memorización parte fundamental del aprendizaje.
Los estilos de aprendizaje sólo son instrumentos, el buen educador escoge el que mejor se adapta alas necesidades de sus receptores sean alumnos trabajadores,… Des de un stilo completamente directivo, donde todo el proceso lohace el docente (planificar las tareas, dieccionar las tareas, controlar y evaluar las tareas), hasta estilo completamnte libre donde estas tareas se ceden a los receptores del aprendizaje, siendo la tarea del docente de consultor guia
Muy interesante el post. Interesante porque nos hacemos preguntas despúes leerlo; interesante porque va en contra de mis ideas en algunos temas y por eso me obliga a investigar, interesante…
Muy lindo articulo Dolors. Es interesante el abordaje que hace el autor. Evidentemente los jovenes tenemos alguna apertura media rara que nos permite “captar” algunas cosas más rapidamente. En ese vertiginoso e inestable diario vivir de los jovenes quizas tengamos más inclinacion a las cosas practicas y no tan estructuradas. A mi me sirve principalmente estudiar con mas frecuencia y desde diferentes modos. Estudio mirando television , escuchando documentales, leo y miro el facebook y los blogs, diarios digitales, miro noticieros de actualidad y de politica , etc, etc. Todo ello siempre permite sintesis y conclusiones más interrelacionadas y más referenciadas en situaciones concretas y reales.
Interesante artículo, va muy en la línea del planteamiento de Pilar Lacasa en su libro sobre aprender con videojuegos.
Por deformación profesional, he encontrado una letra que decidió no estar en la palabra posibilidades, segunda línea del párrafo sobre el examen como herramienta de aprendizaje, donde pone posibildades.
Un saludo, nos leemos.
Mar del Rey
Interesante, jugando, divirtiendose es la mejor manera de aprender, lo cual debe ser para cualquier edad. Ahora los adultos arrinconamos al niño que llevamos dentro.