Apuntaba a finales de 2008, Paul Boutin (Wired Magazine), la mutación, la famosa muerte de los blogs.
Y ello dejaba dos posibles caminos a la creación de contenidos por parte del usuario (UGC):
-El microblogging, mensajes en redes sociales en los que encotraremos la suficiente masa crítica…
-La reconversión hacia “e-magazines”, medios digitales informativos y cada vez más impersonales, en los que escriben varias personas y que no siempre logran mantener la autenticidad original.
Se olvida a menudo, en mi opinión, una alternativa fundamental, basada en las características y posibilidades actuales (Sindicación, Mashups): Llamémosle el blog conectado.
Lo he dicho ya en varios foros: creo en el protagonismo de los blogs, de los especialistas que escriben en ellos sobre temáticas que les apasionan, en su papel central para el futuro de la prensa digital que quiera sobrevivir. Agregar especialistas a portales generalistas será un imperativo para ofrecer contenidos de calidad en un futuro inmediato (tenéis en Los nuevos entornos de información personalizada algunas apuestas en este sentido).
Leía hoy a Hugo Pardo sobre el tema y me he decidido a continuar la conversación “entre blogs”.
Comenta acertadamente:
“El ruido existente en la red como consecuencia de la multiplicación de contenidos generados por el usuario como por el preferential attachment (dada la elección entre dos nodos, se elegirá el nodo más conectado, Barabási, 2002) convierte a la mayoría de blogs en casi invisibles y por tanto irrelevantes a la hora de crear opinión pública, decantándose el consumo hacia el mayor crecimiento de los puntos de concentración o hubs.”.
Es en este punto en el que le quería matizar:
–Crecen en paralelo a las fuentes (el número de blogs), los entornos de difusión posibles. Y sí es cierto que cada vez más son las voces a difundir, pero también las plataformas, los altavoces desde los que hacerlo. Diría que, como nunca antes, (y hay ejemplos concretos de ello) si el mensaje es lo suficientemente importante (y elaborado, por ejemplo, en forma de post en blogs), casi cualquiera, conociendo los medios sociales, puede convertirlo en masivo. ¿Alguien recuerda todavía que no había prácticamente alternativa a menéame para la difusión en español?
En este sentido, destacar un estudio reciente en RWW: Por este orden, los canales a los que los empresarios dan más
importancia hoy son Twitter (que puede conceptualizarse como red de
intereses en la que la difusión se realizaría hacia un target
específico), Linkedin, Facebook, en el mismo sentido y mucho menos,
Digg.
Quería tambien matizar lo siguiente:
” En el período 1999-2005 los blogs eran el gestor de contenidos por excelencia; sin embargo, en 2009 se hace muy difícil comenzar un blog individual de cero si uno carece de un perfil previo atractivo que le permita ganar una mínima masa critica de usuarios.”
Creo que precisamente en el hecho de no tener un perfil previo atractivo está la necesidad de crear y mantener un blog, la mejor forma de crearlo: El microblogging, los mensajes en cualquier red social masiva, esa “voz pequeñita e inaudible” de 140 caracteres puede ser suficiente para que sigan vivos determinados personajes ya consagrados (o reconocidos, como Scobleizer) en la blogosfera, pero no para seguir avanzando en la horizontalización, la construcción colectiva, la democratización del conocimiento que pretendemos.
Termina Hugo: “Mas allá de la facilidad de publicación que tienen los autores, el funcionamiento de los blogs no es muy diferente al de las cartas de lectores de un medio gráfico tradicional, sólo que sin edición. Aquí está la clave del análisis sobre el futuro de los blogs.”
No puedo estar más de acuerdo en ese punto: El futuro de los blogs pasa, entre otras cosas (la calidad, siempre la calidad), por ser capaces de inventar, de integrar nuevas formas de colaboración, de conversación.
Pero sobre todo pasa por conectarse, por convertirse en hilos de la conversación que se genera fuera de ellos. Son, de hecho, imprescindibles para mantenerla.
Enseguida recordaba este gráfico, del análisis en profundidad de la obra de Shirky:
El blog va siendo cada vez más, en el sentido que vemos en el gráfico, “un pequeño cluster íntimo (en dónde se produce la conversación) enlazado por conectores a redes más grandes (los e-magazines de los que hablábamos), con muchos miembros (dónde se realiza la difusión).
Es cierto, como diría Shirky que la conversación, la comunicación se pierde cuando los bloggers se convierten en populares: Ante grandes audiencias, se empieza a hacer broadcasting en lugar de blogging. Y añadiría que precisamente por ello se hacen más necesarios los blogs.
Creo que el gráfico nos presenta un buen modelo, típico de agregadores, planetas, redes generales, redes de intereses o mashups (hubs), que terminan potenciando los nodos que los forman. En muchas ocasiones, como vemos, es el propio blog masivo el que se alimenta, el que adquiere su sentido a partir de la conversación en los minoritarios para, a cambio, difundirlos. Se trata sólo de una cuestión evolutiva entre los dos modelos…
La gente no confía en los blogs corporativos. En un entorno en el que la confianza es la clave, la que el blog en cuestión sea capaz de generarnos decrecerá sin duda cuanto más masiva sea su audiencia y más incapaz se muestre de interactuar con ella. Diría que es un proceso natural como lectores: empezamos leyendo grandes medios y, conforme nuestro sentido crítico evoluciona, nos volvemos más independientes de los títulos y cargos que ostente la fuente y más sensibles a la autenticidad de quien escribe.
Dicho en otros términos, creo que los pequeños no pueden hacer (como de hecho hacen), otra cosa que crecer.
¿No serán los grandes blogs los que, ante una demanda creciente de atención, de conversación por parte de sus lectores, tendrán más problemas para sobrevivir como tales?
En cuanto a los medios digitales, recordemos que cada vez son más los que responden a la necesidad de dar protagonismo a los blogs en sus contenidos especializados.
Así que casi todo, diría, corre a favor de la visibilidad de las minorías, de los pequeños blogs en la web. Entre otras cosas:
-El crecimiento de las redes sociales como canales de difusión alimenta “la larga cola” también en este ámbito.
-La creciente alfabetización digital de todos, el incremento de la población que acude a informarse de forma auténtica a la red.
-La antigüedad. El propio tiempo, que siempre es necesario en el ecosistema “Google”.
-La necesidad creciente de los “grandes blogs” de ofrecer conversaciones auténticas.
-La formación creciente del lector, cada vez más crítico, exigente y no manipulable.
Si aportamos contenidos de calidad, si trabajamos, si entendemos y aplicamos algunas de las normas más o menos formales del nuevo ecosistema Social Media Optimization, SEO, Netiqueta, etc…), creo que es seguro que estamos en el momento y entorno ideal para convertir nuestros espacios en “hilos relevantes de la conversación”.
Mientras, la mejor estrategia, la que mejor contribuirá a posicionarnos, a hacernos relevantes aquí y la que seguro que nos hará más felices :) (en el sentido generativo de Senge) es el aprendizaje. El papel del blog como herramienta más o menos central en entornos personales de aprendizaje es algo en lo que ando y de lo que hablaremos a menudo, así que aquí termina mi reflexión.
O mejor, en la sorpresa que recibía el otro día, por parte de uno de los participantes en una sesión de apoyo al desarrollo local de las TIC (Localret): Un padre bloguero me presentaba el espacio de su hijo Xavier, de 11 años, en el que nos resume lo mejor de sus lecturas.
Un blog personal, un buen vehículo para encontrar el sentido, la significación….
Esa de la que nos hablan desde otro blog, en este caso el de Carlos Neri , resumiendo a Kevin Champion en “A crisis of significance” y aportando este vídeo excelente de Wesch:
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