Pues no, muchos todavía no lo hemos probado, pero leemos constantemente acerca de la herramienta que ha de revolucionar (dicen, decimos), la colaboración, el aprendizaje, la gestión del conocimiento en la red.

Y aunque dicen que decepciona, creo que es cuestión de tiempo y algo indudable viniendo de Google, que significará un cambio en cuanto a  comunicación. Comunicación enriquecida, aún más masiva quizás…

En lugar de enviar y recibir mensajes los usuarios crean Waves (conversaciones), que otros pueden modificar o comentar, usando una combinación de características que antes estaban separadas:  email, wikis, mensajería instantánea, redes sociales, etc…

Centralización de la conversación distribuida, tengo claro, como ya comentaba, que será parte esencial de los futuros Entornos Personales de Aprendizaje y que incluso puede potenciar la popularidad del aprendizaje colaborativo.

Pero no era de eso de lo que quería hablaros hoy. Los creadores de Wave lo definen como la forma en que el email parecería si fuese inventado hoy y no hace algunas décadas. Pero lo cierto es que, aunque los diseñadores tienen algún control, es la gente, son los usos organizacionales, individuales, etc… lo que determinará el futuro de wave.

Encuentro en un interesante artículo algunas reflexiones al respecto:

“Debemos preguntarnos qué oportunidad proporciona Wave para expresarnos y entender lo que la otra gente quiere decir cuando contribuye, con un mensaje, a la conversación”, nos explica el psicólogo Leon Watts, investigador de comunicación por computadores de la Universidad de Bath, UK.

¿No depende lo que el correo “parezca”, de protocolos, de usos sociales más que de la tecnología en sí?

Watts contesta la cuestión: El correo empezó siendo muy informal. Hoy, cuando ya ha sido adoptado por las empresas, su formalidad ha aumentado.

Así, aunque las normas culturales que moldearán el futuro de Wave todavía no están establecidas,  podemos avanzar algunas según los usos actuales de la tecnologías que integra:

Dos de las características de Wave que pueden cambiar la forma en que nos comunicamos están relacionadas con el tiempo:

-Permite a los usuarios ver a otros tecleando en tiempo real, incluso si borran el texto más tarde.

La investigación ha demostrado que la naturaleza en tiempo real, síncrona, de la mensajería instantánea (IM) anima un tono más informal, comenta Susan Herring, investigadora en Comunicación mediada por ordenadores en la Universidad de Indiana. Invoca la comunicación cara a cara y anima a la gente a usar estrategias conversacionales.

El hecho de ver a la gente mientras escribe (el típico mensaje “X está escribiendo”), acentúa la informalidad.  Podemos, con Wave, también enviar correos, pero quizás cuando la otra persona esté online seremos más proclives a dirigirnos a ella mediante mensajería síncrona y por tanto en un estilo más informal.

Así, el estilo de la comunicación con Wave será más variado que con el e-mail.

-Los replays permiten estudiar, observar después la interacción. Y el tema puede tener dos efectos distintos:

El primero es añadir importancia a los mensajes. Tanto los Replays, como el hecho de poder almacenar los mails provoca que los que los escriben puedan sentirse algo más implicados emocionalmente que  cuando usan mensajería instantánea (aunque sabemos que puede grabarse, no es algo seguro) o cuando hablamos.

El segundo puede significar la construcción de historias de relación más ricas. Pulsando Replay veríamos todas las interacciones que hayamos tenido con una persona.

Wave puede, aseguran los investigadores, mejorar nuestra habilidad para saber cuáles son las intenciones de los demás (una capacidad basada en la Teoría de la mente que es central al modo en que nos comunicamos). O dicho de otro modo, la combinación de  distintos métodos de comunicación provee de distintos tipos de evidencia útil a la creación de estos modelos, comenta Watts.

Aumenta con Wave, en definitiva, el control del usuario sobre la conversación: Múltiples canales también significa más posibilidades de reparar la conversación, reducir malentendidos, aumentar la transparencia, etc…

Será interesante observarlo.

Imagen: Mysterious waves, CC @TW Collins

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