Un loco puede aprender únicamente de su experiencia; el sabio aprende de la experiencia de los demás” Demócrito

Voy a presentaros hoy un documento que considero excepcional:

Se trata de una publicación derivada del Proyecto NeRO (Networking, Information and Knowledge Management by Regional Organizations), una plataforma de intercambio de información, conocimiento, herramientas entre organizaciones de desarrollo regional para la gestión de recursos naturales en el contexto asiático. Lo elabora la agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) y creo que es de lo mejor en la red para la creación, manejo y facilitación del trabajo efectivo en Comunidades o, en su propia nomenclatura, redes “formales”.

“Work the Net” es un manual de unas 140 páginas que a pesar de reconocer el carácter único de cada red, nos ofrece, de forma práctica, una serie de buenas prácticas.

Se basa en tres estudios derivados del proyecto:

Planificación, desarrollo, gestión de la puesta en marcha de comunidades. Estudio de la participación de los agentes de toma de decisiones en redes de conocimiento compartido. Estudio sobre comunicación, liderazgo y cultura en redes para la gestión de recursos naturales en Asia

La orientación general es hacia los procesos, con diagramas de flujo y listas de aspectos esenciales.

Se complementa con una interesante sección sobre publicaciones y sitios relevantes.

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Os dejo algunas de las ideas que he podido leer ya y que me impulsan a recomendaros el manual, que me servirá de base, además, para la elaboración de materiales adaptados a distintos proyectos en los que participo:

*Las redes son dinámicas, su suma es más que la de sus partes. Reúnen múltiples puntos de poder y activan la interface entre conocimiento y acción.

*Tipos de redes (una de las clasificaciones-definiciones más operativas que he podido encontrar):

-Redes sociales informales (no son el foco de atención del manual) -Comunidades de práctica. -Redes formales Me ha resultado especialmente interesante la distinción que se establece entre las redes formales orientadas a determinados objetivos y sometidas a determinadas reglas, que pueden organizar eventos periódicos, así como tener bases legales, pero a diferencia de las comunidades de práctica, van más allá de las necesidades de sus miembros. De las redes formales pueden surgir comunidades de práctica acerca de intereses comunes:

Así, como parte de la red formal, la comunidad de práctica (CoP) será un grupo de personas que confía en el resto y comparte intereses, conocimiento o competencias comunes en áreas específicas.

Un ejemplo clarificador de la diferencia entre ambas conceptualizaciones sería el de un grupo de “network managers”, administradores de red, moderadores o cualquiera de los sinónimos que decidamos adoptar, que se reúnen un par de veces al año y se comunican regularmente por mail para compartir cuestiones sobre facilitación de redes. Serían, en relación a las redes que administran, parte de redes formales pero trabajarían, a nivel interno, como comunidad de práctica.

Es un modelo que creo bastante adecuado para organizaciones o empresas que deben compatibilizar los objetivos propios con los individuales de sus facilitadores y, finalmente, de todos los participantes de la red.

Hablaremos del tema con mayor profundidad y será una referencia importante cuando os presente, en pocos días,  algunos programas  institucionales y empresariales en los que colaboro.

Si estáis interesado en estos temas, podéis consultar también el Netvibes sobre comunidades, como un artículo sobre fundamentos que publicamos hace unas semanas que intenta resumir el tema y proporciona otras fuentes de información: FOC08 (1): Del grupo a la comunidad, principios básicos.

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