Lo reflexiono a menudo en charlas. Y tenía ganas de hablar del tema aquí, así que el artículo de Hammock me proporciona la excusa perfecta:
“Los llamados nativos digitales, aquellos que un día suponíamos menos necesitados en educación tecnológica, se están convirtiendo en “neotradicionalistas”, limitándose a sí mismos a una zona confortable de herramientas y patrones y siendo reacios, como a cualquier edad, a abandonar esa zona confortable.
La ilusión de que juventud equivale a habilidades o competencias “per se” es errónea. Y oscurece el mensaje real acerca de estos “neo-tradicionalistas”, gente joven que está cambiando su comportamiento y preferencias, lo cual es una oportunidad para el mercado y no un indicador de habilidades”
Me parece una idea interesante, importante para entender la necesidad de formación tecnológica en las escuelas y que viene a alimentar la discusión entre nativos y sabiduría digital que inauguraba recientemente Prensky, el propio creador del término, pero que quizás esté faltada, en este caso, de un poco de contexto:
¿Hablamos de zona segura, confortable en cuanto al esfuerzo que supone acercarse a ellas al uso de Facebook, Tuenti en España y todas esas aplicaciones para redes sociales en las que danah boyd destacaba con mucho acierto que los adolescentes se dedicaban al “social hangout”, o “pasar el tiempo con los amigos”, pero en la red?
¿Tenían que madurar, o dejar de ser adolescentes antes por haber nacido con las nuevas tecnologías?
Si lo pensamos con calma y sentido común nos daremos cuenta de algo fundamental: estamos hablando de adolescentes, que hacen lo que siempre han hecho, lo que es típico de la etapa de socialización que viven, pero utilizando otros canales.
Es una obligación formarles en la explotación del mejor recurso que tendrán para el aprendizaje para toda la vida, pero entendiendo, en primer lugar, que se han socializado con naturalidad en un entorno que muchos no nativos hemos vivido como mágico. Sí son, en cierta medida, “nativos digitales” más hábiles que nosotros en el uso de las TIC. En segundo recordemos que, ante todo y como los numerosos estudios al respecto (entre ellos, Boyd) se han encargado de demostrar, que es prematuro adelantar conclusiones como la que motivaba este post cuando estamos hablando de adolescentes.
Os diría, en clave personal, que tengo una nativa digital, de 11 años en casa, tecnológicamente hábil y de cuyas actividades y dieta cognitiva me acordé en numerosas ocasiones leyendo Nativos digitales, de Alejandro Piscitelli (dejamos aquí una primera revisión del libro hace unos meses).
Me parece absurdo hablar de zonas cómodas o no en el uso de las TICs, o de nada parecido al “neotradicionalismo”.
Así como para los immigrantes el tema puede ser un poco más complejo, en el caso de mi hija, como nativa digital de pleno derecho cronológico, si usa o no las TIC para el aprendizaje depende en mayor medida de la importancia que es capaz de darle a cosas como la responsabilidad, el trabajo, etc…, que de la tecnología en sí.
Y evidentemente, volviendo a Hammock, es posible que todavía no tenga edad para hacer algunas de las cosas que él supone como indicadores (recordemos el reciente listado de competencias simples que dejábamos hace unos días) y que muchos de los que nos consideramos usuarios avanzados, tampoco sabemos hacer (diría, además, que saben hacer muchas otras que no aparecen):
1. Make a Digital Painting with Brushes.
2. Start Lifestreaming with Friendfeed or Posterous.
3. Document a Space with Photosynth.
4. Become an Amateur Podcaster with AudioBoo.
5. Create a Short Animated Film with Xtranormal.
6. Put Yourself on the Map with Platial.
7. Become a Virtual Architect in Second Life.
La clave no está en que, como el autor destaca, la mayor parte de los niños usen la tecnología como nosotros usábamos la televisión, la radio o los teléfonos, según él para perder el tiempo y según un punto de vista culturalmente más amplio, para socializarnos como adolescentes, sino en que eso es algo que, afortunadamente para ellos, no va a seguir siendo siempre así.
Somos muchos los inmigrantes digitales que hemos visto cómo la tecnología venía a colmar, como diría Shirky, nuestro excedente cognitivo ante los broadcast (transmisión unidireccional de información, no participativa) televisivos, escolares, organizacionales o de muchos otros tipos a los que acostumbrábamos.
Hemos visto colmada nuestra sed informativa, nuestras necesidades expresivas, creativas, como profesionales, como personas necesitadas de realización personal y profesional (recordemos la pirámide de Maslow y el lugar que ocupan algunas nuevas tendencias y aplicaciones) cuando éramos ya adultos.
Quizás podamos hablar de apasionados vs. nativos digitales pero creo que no puede ponerse en duda lo positivo en la herencia que dejamos: hemos, como mínimo, avanzado en la democratización de la creatividad, abierto y expandido sin duda los espacios de participación, dado, de alguna forma, una voz más audible a todos.
No veo, sinceramente, por ninguna parte, nada tradicional en ello.
En fin…como inmigrante apasionada seguiré pensando que cualquier futuro será mejor. Y es posible que repase las 7 actividades que los autores definían, utilizando una bonita metáfora, como ejemplos para “extender nuestras alas digitales”. O probaré Myna, la nueva aplicación de Aviary para la música, que también promete.
Estoy segura de que a los nativos, en muchos casos, ya les llegará el momento.
Nota:
Las imágenes corresponden a presentaciones amplias sobre Aprendizaje 2.0. Os remito, por si queréis ampliar info, a ellas:
- Inteligencia colectiva y participación personal: aprendizaje 2.0. (Preparada para el cierre del curso de Redes Sociales en el CITA de Salamanca (gracias, de paso, dese aquí, a la organización y los asistentes)
- Open Social Learning (reunión de expertos Cátedra Unesco, UOC, 2009)
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Completamente de acuerdo, tengo el placer de darles talleres a adolescentes y aunque su nivel de concentracion es de maximo cinco minutos, cuando damos talleres simultaneos con profesores, los estudiantes siempre sacan una ventaja enorme de uso y de adaptabilidad.
Incluso de grupos de 40 estudiantes, siempre termina un grupo de maximo 3 a 5 personas interiorizando y avanzando al uso de herramientas de creacion especificas.
Temporalmente creo que el fenomeno recien esta empezando a afectar a estos nativos digitales, hay que seguir en la observacion y trabajando junto a ellos.
Un saludo y excelente la info!